Lana Turner, mujer de belleza arrolladora y espectacular, fue la rubia platino y sex symbol de la década de los 40. Su vida profesional fue paralela a su vida personal, en el cine destacó por sus interpretaciones de mujer fría y sin conciencia, manipuladora y sin sentimientos como por ejemplo en "El cartero siempre llama dos veces". En la vida real se vio envuelta en un escándalo muy parecido que más tarde relataré.
Lana nació el 8 de Febrero de 1921 en Idaho bajo el nombre de Julia Jean Mildred Frances Turner, pero a los pocos años de vida su familia se trasladó al sur de California donde Lana se fue haciendo mujer y donde comenzó a destacar por su grandísima belleza.
Comenzó a interesarse por el mundo del espectáculo, y cuentan que fue un cazatalentos el que la descubrió mientras ésta se tomaba una Coca-cola en un bar y le propuso ayudarla en su camino por la fama.
Al ser una mujer tan bella no le costó mucho abrirse camino en este mundo, comenzando su carrera como modelo fotográfica y siendo una de las pin ups más valoradas de la época.
Debutó en el cine con un pequeño papel en la película “Ha nacido una estrella”(1937). Ese mismo año rodó dos películas más que, aunque no la lanzaron al estrellato, hicieron que su nombre sonara cada vez más fuerte en la industria del cine y se hablara constantemente de ella por su belleza.
Fue en los años 40 cuando se convirtió definitivamente en una gran estrella. Protagonizó títulos memorables como “Quiero a este hombre” junto a Clark Gable, "El extraño caso del doctor Jeckyll" de Victor Fleming, "Senda prohibida" junto a Robert Taylor, "Las chicas de Ziegfeld" junto a James Stewart o la gran obra maestra “El cartero siempre llama dos veces” junto a John Garfield.
Los años 50 también fueron importantes en su carrera pues protagonizó títulos importantes como “Cautivos del mal”(1952) junto a Kirk Douglas o “Imitación a la vida”(1959), película melodramática muy elogiada, en el que interpreta el papel de una actriz venida a menos y con un futuro incierto.
El paralelismo entre su vida privada y su vida profesional se hace más que patente en la década de los 50. Su turbulenta vida amorosa, ya se había divorciado varias veces, llega a su trágica cúspide cuando su mafioso amante Stompanato fue asesinado por su propia hija.
Cuando Lana conoció a este individuo sabía de antemano que era una mafioso violento y maltratador, pero no fue consciente de todo ello, hasta que comenzó a maltratarla a ella misma y a su hija.Algo indecente la unía a él, y aunque quería terminar la relación, una atracción irresistible la devolvía de nuevo a sus brazos, convirtiéndose en una mujer humillada y asustada que temía por su vida y la de su hija. Las palizas y amenazas con rajarle la cara eran habituales pero ella seguía aguantando entre otros motivos porque Stompanato parecía ser que poseía cartas comprometedoras, y fotos suyas desnudas que podían destrozar su carrera.
El trágico final se produjo cuando en una de estas riñas, su hija entró en la habitación de su madre con un cuchillo de grandes dimensiones y acabó con la vida de su amante.
A partir de este momento Lana fue blanco fácil de la prensa amarilla y el juicio por el asesinato, se retransmitió en directo por la radio y grabado por dos cadenas de televisión.
En este juicio se manejaron datos que desvelaron las aficiones sadomasoquistas de Lana , y se supo que su hija Cheryl también había denunciado al último marido de su madre Lex Baxter por abusos sexuales. Finalmente su hija fue declarada inocente por homicidio justificado.
Con Johnny Stompanato el día dele Juicio
Este desagradable suceso provocó un desprecio tanto de la industria como del público hacia Lana, siendo así sus trabajos cada vez más esporádicos y de peor calidad. Su completa retirada del cine se produjo en los años 80, aunque participó en algún episodio de “Falcon Crest”.
En sus últimos años de vida vino a España , en el año 1995, a recoger el Premio Donostia con el que fue galardonada. En esos momentos Lana ya padecía un cáncer que acabó con su vida este mismo año a los 74 años edad.
1 comentario:
Con su melena rubio champagne, Lana Turner es sin duda una de las máximas exponentes del glamour durante los años cuarenta y cincuenta. Si títulos como "Senda prohibida" o "Quiero a ese hombre" con Clark Gable, la convirtieron en una etsrella, la Cora de "El cartero siempre llama dos veces" la hizo inmortal para la Historia del Cine. No fue una gran actriz, pero los buenos directores supieron sacar petróleo de ella y tuvos interpretaciones muy notables: Milady de Winter en "Los tres msoqueteros", la desgraciada actriz de "Cautivos del mal" o la Costance de "Peyton Place" (por este último papel ganó el óscar). Si en su juventud fue más conocida como vampiresa, en su madurez pasó a convertirse en la gran dama que protagonizaba suntuosos y exitosos melodramas (algunos mejores que otros) entre los que cabe destacar "Initación a la vida" "Retrato en negro" o "La mujer X".
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