Tradicionalmente cuando el dolor, el sufrimiento, la violencia y la humillación se concentran en un sitio determinado, éste irremediablemente, sobre todo gracias a la vox populi, pasa a engrosar la lista de lugar embrujado o encantado.
Cuanto más grande y ostentoso sea el edificio, o el lugar en cuestión, más fabulosa será su leyenda negra, y si añadimos un asesinato o un suicidio a semejante entorno, las apariciones fantasmales estarán más que servidas.
En Hollywood, casi todas estas historias de fantasmas provienen del siglo pasado, y sus protagonistas suelen ser actrices, actores , directores o productores que se vieron inmersos en muertes violentas o suicidios.
Thelma Tood fue un claro ejemplo de como una persona fallecida en extrañas circunstancias, puede convertirse en un ser espectral para toda la eternidad.
Thelma fue una actriz cómica que desarrolló su carrera profesional durante los años veinte y principios de los treinta, años en los que alcanzó una notable popularidad debido a sus numerosas apariciones en el cine, y a su increíble hermosura. La vida privada de Thelma fue algo turbulenta, y tras varios fracasos amorosos, comenzó una peligrosa andadura junto a figuras tan temibles como la del gángster Lucky Luciano.
Thelma era dueña de un bar de carretera llamado "Thelma Todd's Sidewalk cafe", y al iniciar la relación con el gangster, éste pensó en convertir el local en una sala de juegos clandestina, a lo que Thelma horrorizada contestó : " Por encima de mi cadáver"; "casualmente" el cadáver de la actriz apareció a los pocos días dentro de su coche. Se supo que su muerte había sido producida por el monóxido de carbono y poco más, se barajaron numerosas hipótesis, pero ahí quedó todo.
Lo cierto es que el café de Thelma siguió allí tras su muerte, y muchos visitantes aseguran haber visto su fantasma bajando y subiendo las escaleras del local con la mirada perdida....mirada de ojos suplicantes que después de tantos años siguen esperando una respuesta.
En el año 1923, un conocido productor de Hollywood llamado Thomas Ince, se encontraba en el yate del multimillonario Hearts cuando éste último llevado por los celos, creía que su pareja de aquel momento la actriz Marion Davis mantenía una relación a sus espaldas con Chaplin, apareció enloquecido portando una pistola y disparando contra el pobre Ince al cual en su locura había confundido con el cómico.
Jamás se resolvió la muerte de manera clara, y son varias las versiones que se barajaron en su momento, pero lo cierto es que el poder y el dinero de Hearts pudieron callar muchas bocas.
El fantasma de Ince se aparece en los estudios Culver, que él mismo mandó construir, y son raros los días en que algún visitante o trabajador no lo vea atravesar paredes o escuche sus lastimosos quejidos.
El 18 de Septiembre del año 1932 , fue descubierto en las colinas de Hollywood el cadáver desplomado de una joven rubia de la que se desconocía su identidad. Tras varias averiguaciones se dedujo que la joven se había suicidado, lanzándose al vacío desde la letra H del cartel de Hollywoodland.
Al no lograr identificar el cuerpo hasta varios días después, los periódicos la bautizaron con el nombre de "La chica del signo de Hollywood"; finalmente se esclareció su identidad, y se supo que se trataba de una principiante actriz llamada Peg Entwitsle , que aunque había logrado participar en alguna que otra producción, jamás había destacado o conseguido un papel relevante.
Peg vivía junto a su tío, que no daba crédito a lo ocurrido. Dos días después del fallecimiento de su sobrina, recibió una carta en la que unos estudios la demandaban para interpretar el papel principal femenino, curiosamente el personaje se suicidaba al final de la obra.
Muchos visitantes de Mount Hill, dicen haber visto la silueta de una dama rubia, vestida conforme a los años treinta, triste, llorosa y dejando a su paso un profundo aroma de gardenias.
Aquí os dejo un corto en el que se muestran los que se suponen fueron los últimos momentos de la actriz.
Y acabaremos este pequeño paseo de ultratumba, con una de las actrices más relevantes y poderosas que diera el cine mudo: la actriz Mary Pickford.
Lo realmente llamativo de este caso, es que Pickford no murió de manera violenta, sino de vejez ya que llegó a cumplir casi los noventa años. Sin embargo cuentan los que en algún momento la conocieron, que era una mujer extraña, de personalidad bipolar y con numerosos problemas depresivos que la acompañaron durante toda su existencia.
En sus tiempos de gloria Mary Pickford mandó construir una señorial mansión a la que bautizó con el nombre de "Pickfaird". Hasta aquí todo normal....lo extraño comenzó a suceder cuando la actriz falleció. La casa pasó a tener nuevos propietarios ....y un fantasma.
Según los nuevos dueños, una dama vestida de blanco se paseaba sigilosa y atormentada en un absurdo ir y venir, por todas las estancias de la mansión; los dueños alarmados pensaron incluso en vender la propiedad, más decidieron ,con muy buen criterio, reformar la casa antes de ponerla a la venta. En este preciso momento la manifestación fantasmal dejó de aparecer, tal vez porque no reconocía el hogar en el que tantos años había vivido.
Son muchas las leyendas de este tipo; edificios encantados o malditos como "El Hotel Dakota", la casa que compartieron Jean Harlow y Bern, hasta que éste decidiera quitarse la vida, o el "Roosevelt Hotel", dónde con un poco de "suerte", puedes ver a la mítica Marilyn reflejada en los espejos.
El universo de Hollywood, perspicaz y práctico como pocos, ha decidido ofrecer la posibilidad de visitar todos estos encantados, que no encantadores, lugares mediante un Tour turístico, aunque aquí en Europa, no nos quedamos atrás, porque si te mueve el morbo los ingleses están dispuestos a enseñarte las siniestras calles en las que actuó Jack el destripador, o la lóbrega barbería de Sweeney Todd, en la que, según cuenta la leyenda Sweeney degolló a decenas de personas.
12 comentarios:
Cómo me ha gustado esta entrada, SqS.Eso que dices: "Tradicionalmente cuando el dolor, el sufrimiento, la violencia y la humillación se concentran en un sitio determinado, éste pasa a engrosar la lista de lugar embrujado." Es el tema recurrentede las novelas de Richard Matheson. La historia de Peg Entwhistle es estremecedora y desconocía lo de Thelma y Luciano. Ese gánster murió en el aeropuerto de Madrid y encontraron en su bolsillo un mechero de oro con dedicatoria de Sinatra.
¿Te apuntarías a un viaje a ese hotel donde se ven apariciones de Marilyn? Yo me llevaría a la peña de Scooby-Doo por si acaso.
Besos. Borgo.
Perdona, estas frías noches de fin de invierno me he colado en tu blog con mi vela encendida,es muy interesante saber dónde viven otros colegas a veces estamos tan solos.
Saludos
Hola Borgo! Me encanta que te haya gustado, ya sabes que compartimos inquietudes fantasmales jajaja. Me encanta Matheson,su libro de "la casa infernal", me produce escalofríos.
Iría con los ojos cerrados a todos y cada uno de los lugares que menciono en el post, porque me fascinan todas estas cosas, tanto que incluso me gustaría tener alguna experiencia parecida, ya sabes, ver algo que me confirmara que en realidad todo esto es más que simple superchería.
Ay!!! Scooby Doo es genial, no se lo cuentes a nadie, pero sigo viendo de vez en cuando algunos episodios e incluso pelis de estos peculiares detectives de lo paranormal. Un besazo y muchas gracias por tu visita querido Borgo.
Hola Yuri! Aquí estaré siempre que quieras visitarme, así nos sentiremos más acompañados. Un saludo
¡Que miedito y que morbo da ! Desconocia éstas historias, salvo la de Marion Davis y Hearts y el asesinato del productor Ince que vi en una peli hace poco El Maullido del gato. Bueno lo del cartel de Hollywood tambien me resulta familiar.
No soy mucho de creer en ésas cosas pero sí de conocer las historias de sus protagonistas.
¡Me encantan tus entradas !
Un beso SQS.
Me has dejado pegado al asiento, fenomenal entrada. A mi el tema fantasmagorico no me da mucho "yuyu", mi sra. si cree en estas cosas. Yo le digo que cante, que quien canta... sus males espanta. jajaaja. De todas formas proviniendo de Hollywood, Print the legend...
Saludos
Roy
Levantarse a tomar un vaso de leche y toparte con la cofundadora de United Artist debe ser impresionante. No sabe uno si continuar con el sueño y pedirle una entrevista o despertar.
Desde luego la primera historia no la conocía. Muy interesante. Un abrazo.
Hola Abril! Muchas gracias por descubrirme una nueva película, porque no creo haber visto "El maullido del gato", y me dispongo a buscarla como loca. A mi estas historias me atraen mucho, pero en el fondo sé que no hay más allá de lo que se vende: puro marketing. Sin embargo si creo en las historias de gente corriente, amigos o familiares, que alguna vez han sido testigos de alguna experiencia,no diré paranormal, pero por lo menos muy difícil de ubicar en un contexto lógico y creíble.
Tú si que me encantas Abril! Un beso.
Hola Roy! Creo que las mujeres somos más receptivas para todas estas cositas del más allá, porque en mi caso es mi marido el que parece tener las ideas más claras respecto a estas cuestiones: no se cree nada que no pueda ver o tocar.
Un abrazo!
Hola V! Yo estoy segura que si me encontrara con el fantasma de Pickford, primero, naturalmente me asustaría, pero tras este impacto visual, y una vez repuesta del susto, seguro tendría muchísimas preguntas que hacerle: su vida debió ser fascinante.
Muchas gracias por tu visita V, un abrazo!
¡SqS, renueva ya tu blog que se te echa de menos! Mira que vendrá el espectro de Gary Cooper a darte prisa. Venga , una entradita. Besos. Borgo.
Borgo... desde luego si no fuera por ti, me quedaría en la inopia permanente jajjaja; me cuesta arrancar, lo sé, pero ese empujoncito que me falta para ponerme en marcha, siempre me lo das tú. Así que agradezco tu interés, y decirte que aunque no me importaría que Cooper se me apareciera, prefiero que seas tú el que de vez en cuando me pongas las pilas, que no veas qué susto ver a Gary después de tantos años de su muerte. jajaja
Estoy escribiendo sobre Deneuve, y no tardaré nada en publicar. Un beso muy grande querido Borgo.
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