jueves, 11 de octubre de 2012

JENNIFER JONES Y DAVID O. SELZNICK




Selznick fue uno de los productores más reconocidos de Hollywood : su ojo para convertir una película en éxito era infalible, y títulos como "Lo que el viento se llevó", "Rebeca" , "Ha nacido una estrella o"Duelo al sol",entre otras, así lo confirmaban.
Un hombre perfeccionista y ambicioso que se hizo así mismo, ya que comenzó como aprendiz en el negocio de su padre,éste se dedicaba a distribuir películas en la época del cine mudo, y al cabo de un tiempo ya estaba trabajando como editor asistente en la MGM. Fue escalando posiciones debido a su gran tesón y su innata capacidad para los negocios, formando así su propia productora , cosa que prácticamente fue una osadía teniendo en cuenta que era la época más próspera de los estudios de cine,en el año 1936 . 
También era conocido por su gran criterio para descubrir talentos, y actores como Vivien Leight, Fred Astaire o Ingrid Bergam, fueron lanzados por él al estrellato.









Jennifer era muy joven, aunque ya casada y con dos hijos, cuando se trasladó a Hollywood junto a su marido, buscando fortuna en el séptimo arte. El día a día de la actriz en la fábrica de los sueños ,era una rutina constante de desengaños y negativas, ya que nunca conseguía pasar ni un sólo casting que le diera la posibilidad de introducirse en el cine.

Fue en busca de esta oportunidad por lo que decidió presentarse ante el mismísimo Selznick ,que por aquellos días había organizado unas pruebas para encontrar jóvenes talentos; los nervios traicionaron a la esperanzada actriz, y ante la presencia de tan importante figura balbuceó como buenamente pudo el texto, para seguidamente romper a llorar de manera desconsolada.
Nadie sabe lo que pasó por la cabeza del afamado productor, pero lo cierto es que a partir de este primer contacto, y contrariamente a lo que se podría suponer debido a la mala calidad de la prueba, Selznick decidió apostar por la que más tarde se convertiría en su mujer y en su musa.

Cuentan que Selznick era hombre de carácter obsesivo , y su obsesión a partir de este momento pasó a llamarse Jennifer Jones.




Ella era una mujer de belleza exquisita, de carácter introvertido ,debido a su acusada timidez, y muy discreta; esta discreción la dotaba de una elegancia y un saber estar de los que Selznick inmediatamente se percató, y que fueron más importantes incluso que su gran hermosura a la hora de enamorarlo.

Ambos estaban casados, y ambos se divorciaron para comenzar una vida en común.
A partir de su casamiento la prioridad del productor fue la de promover la carrera de su esposa; controló detalladamente todas  las películas en las que participó la actriz, fuesen o no producidas por él ,y logró posicionarla en lo más alto del panorama cinematográfico de la época con títulos inolvidables como "Desde que te fuiste", "Duelo al sol", "Pasión bajo la niebla", Jenny o "Adios a las armas", todas éstas producidas por él mismo. 
Lo cierto es que el tesón del productor ,y el talento de la actriz, la convirtieron en una intérprete cuyo trabajo se vió varias veces recompensado por la Academia, que le otorgó un Oscar por "La canción de Bernadette", y varias nominaciones por títulos como "Duelo al sol", "Cartas a mi amada" o "La colina del adiós".
Formaban un tándem perfecto tanto en su vida personal como en la profesional, en ésta última ella había superado con creces las posibilidades contempladas por el productor al inicio de su relación.




También logró introducir la estela de Jennifer en la vieja Europa mediante títulos como "Estación Termini", en la que compartió protagonismo con Montgomery Clift, "La terrible Miss Dove" o "Corazón indómito".
Selznick murió en el año 1965,  y a partir de ese momento Jennifer se fue distanciando del cine. Su última aparición fue junto al gran Fred Astaire, en "El coloso en llamas". 
Una bonita historia de amor que se prolongó durante veinte años en los que compartieron admiración y cariño a partes iguales.




12 comentarios:

Roy dijo...

Todo un monstruo (En el buen sentido y para algún director quizás no tanto) mr. Seklznick, de hecho ¿Cuantas películas ha dirigido?
:-))). Una bella historia de amor la que cuentas, rehacer una vida... lo que no me imaginaba es que la sra. Jennifer fuese tímida y sencilla, precisamente la tengo presente en alguno de los fantásticos títulos que mencionas y me la imaginaba un "torbellino". Hace poco he vuelto a ver, con otros ojos, "la canción de Bernardette" y está espléndida, bueno como en todas las que citas, digo con otros ojos porque estoy viendo casi todo lo que puedo de Henry King y me estoy dando cuenta, sin prejuicios, de lo gran cineasta que era.

Besos
Roy

Cristina dijo...

Hola Roy! Cierto es que Selznick sacaba de quicio a muchos directores, porque él era de los que tenía que estar pendiente hasta del ultimo detalle, quitando protagonismo y en cierta manera el mando al director, al guionista y al que se le pusiera por delante. Pero por otra parte hay que reconocer que al ser un hombre tan perfeccionista, dejó para la posteridad del cine títulos inolvidables. Lo del amor entre él y Jennifer es punto y aparte; estoy convencida de que Selznick se enamoró de ella, pero ya no tanto al revés. Lo que si que parece es que con el paso del tiempo, ella aprendió a quererlo: algo más que interés debía haber entre ellos, cuando estuvieron juntos tantos años."La canción de Bernardette", nos cuenta una preciosa historia muy bien interpretada por Jennifer, no me extraña que le diesen el Oscar.Yo he visto poco de Henry King , aparte de la mencionada, también he visto "El cisne negro" y "Suave es la noche"; con toda seguridad he visto más de Selznick jajaja. Besos.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Je, je, veo que seguimos en Sintonía, porque para mi David O´Selznick es el más grande de aquella época, es el "Tiburón".
Por otra parte, ya había hablado acerca de la relación con Jones, cuando pubiliqué "Duelo al sol".
Fué una gran actriz, no menos cierto es que con Selznick al lado se convirtió en la estrellas que antes ni soñó ser, Y es que todo lo que tocaba el porductor se convertía en oro. Y es cierto, para Selznick, cosa rara en él, Jones fue una obsesión.

(Cosa rara en él es irónico)

Un saludo, aunque me imagino que ya lo habrás captado con esa telepatía que tu tienes. Ja, ja.

Ahora en serio, un abrazo.

Cristina dijo...

Hola Emilio! También es de mis productores preferidos; tenía un "instinto especial", para esto del cine, y todo lo que tocaba lo convertía en oro, hasta a su mujer jajajaja.
Cierto es que Jennifer era un diamante en bruto cuando él la conoció, pero logró hacer de ella una buena actriz, que se supo defender de maravilla en casi todas las películas que interpretó. Sí, he entendido la ironía, como decía Roy eran muchos los que le tenían inquina debido precisamente a esa obsesión que lo llevaba a controlar prácticamente todo el proceso de una producción: así de fabulosas eran sus películas. Otro abrazo para tí; me pasaré a ver tu entrada dedicada a "Duelo al sol", pues no la recuerdo. Besos.

miquel zueras dijo...

Toda una figura controvertida ese Selznick. Descubrió a Vivien Leigh, Fred Astaire... Hitchcock le debe mucho hasta que rompieron por sus diferencias en "Recuerda" Parece que era el típico productor impulsivo que se sentaba junto al director a visionar la película dándole severos codazos cuando en algo no estaba de acuerdo, excepto una vez en que se durmió y al despertar le echó una sonora bronca al director Michael Powell. No tenía reparo alguno en cortar metros de película o alterar lo que fuera. Debio ser un matrimonio muy interesante. Su 2Estación Termini" se lo perdona todo. Besos. Borgo.

Cristina dijo...

Hola Borgo! Debía tener un carácter bastante complicado, porque parece ser que era muy controlador y obsesivo, cosa que por otra parte le vino muy bien a la que fue su mujer, ya que le procuró unos personajes, en su gran mayoría, maravillosos; él forjó su carrera de manera impecable, lo que pasaría de puertas adentro en su convivencia sólo ellos lo saben, aunque bien es cierto que fueron muchos los años que compartieron. Lo que es indiscutible era el buen ojo que tenía Jennifer para los matrimonios: su segundo marido fue igual o más de importante que el primero ya que era un magnate coleccionista de arte que le dió una vida de reina. "Estacion Termini", es bonita pero triste, quizá como la vida misma. Besos

Mara Miniver dijo...

Me encantan los cotilleos "hollywodienses" que me encuentro por tu blog.

Pues sí, aparte de guapa y buena actriz la Jones parece que era muy lista. Y a Selznick seguro que eso le gustaba. Un matrimonio bien avenido.

Un beso

Cristina dijo...

Hola Mara! A mi también me gustan un montón;todas las actrices de aquella época, desde la más guapa hasta la menos agraciada, o desde la mejor actriz hasta la peor de ellas, en aquellos tiempos donde la mano imperante era la del hombre, tuvieron un padrino; por supuesto si apostaron por ellas, es porque todas tenían algo que ofrecer, porque desde luego Selznick sería un hombre de carácter peculiar, pero de tonto no tenía un pelo. Besos querida Mara.

abril en paris dijo...

Nada nuevo puedo añadir que no te hayan comentado ya sobre Selznick, que de casta le venia al ser hijo de otro director Lewis J. Selznick. Sin duda personas con ese tesón y talento son las que sacaron adelante los estudios de aquel Hollywood dorado porque se puede anotar el triunfo de obtener a los mejores y las peliculas más sobresalientes al menos las que han quedado para la historia.
Creo que a su primera mujer, Irene Meyer le "puso" los cuernos a menudo pero con Jennifer jones está claro que sintió un verdadero flechazo como nos cuentas así de bien. Y lo que no consiguiera él no lo conseguia nadie..¡que se lo digan a ella o a Hitchcock que tuvo un montón de lios con él por diferencias de opinión !Pero le trajó a alli para rodar Rebecca y es otra de las grandes.
Siempre le deberemos tambien "Lo que el viento se llevó" eso hay que reconocerselo.
Si vivieron felices como perdices ellos lo sabrán pero así es el amor fou :-)

un beso Maravillosa

Cristina dijo...

Hola Abril! En efecto hombres como Selznick de carácter emprendedor y tenaz, fueron los que crearon la verdadera fábrica de los sueños . Mucho se habla de sus diferencias con los directores, guionistas etc.. pero quizá sin su particular pincelada,y ese carácter obsesivo que tanto lo caracterizaba, el producto en cuestión no hubiese pasado de ser una película más. Tal vez vivir a su lado no fuese fácil, nunca lo sabremos, porque aunque parezca lo contrario, Jennifer siempre se caracterizó por su enorme discreción, y jamás se pronunció sobre esta etapa de su vida. Seguro que le era infiel a su mujer con Jennifer ¿qué hombre se hubiese resistido a los encantos de esta bellísima actriz?
En fin... algunas veces los amores y desamores de las personas que contribuyeron a crear la maravillosa historia del cine, son igual o más subyugantes, que el propio cine en cuestión. Un gran abrazo querida Abril.

deWitt dijo...

Hola SqS: un director en piel de productor este Selznick, controlador hasta la obsesión. Imagino que más de un director que trabajó bajo sus órdenes estuvo tentado de mandar todo a freír espárragos y huir, a poder ser, con JJ, la mujer del "boss", jeje! la cual siempre sale fantástica en las películas. Sin ir más lejos, hace unos días volví a ver "Pasión bajo la niebla" de King Vidor.

Biquiños

Cristina dijo...

Hola deWitt! Me alegro que por lo menos a ti te guste Jennifer, porque parece que no es una actriz muy querida; algunos la tachan de mala actriz y otros de aprovechada: yo pienso que tonta no era desde luego, pero tenía potencial y sus trabajos resultan bastante dignos, amén de sus películas, por ejemplo la que citas, que me parecen todas bastante recomendables. Selznick hizo bien en querer manejar todo a su antojo, a fin de cuentas era el que pagaba, y lo último que querría es que saliera un mal producto, aunque ese ansía de mandar lo llevara a enemistarse con varios directores, al final valió la pena.

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