sábado, 7 de septiembre de 2013

LIZ TAYLOR Y RICHARD BURTON : UN AMOR DE PELÍCULA






"Tú eres probablemente, la mejor actriz del mundo lo que junto a tu extraordinaria belleza, te hace única".

Con esta concisa frase, definía Burton su gran admiración por Elizabeth Taylor.

Admiración, pasión, amor, odio, violencia: todos los ingredientes necesarios para conformar una historia de amor fascinante...., y apasionada en la misma medida que destructiva.





Su amor comenzó en Roma durante el rodaje de Cleopatra, y aunque ellos hicieron todo lo posible para que su historia se mantuviera en secreto, ya que ambos estaban casados, fue una misión imposible.

Ella era una de las estrellas más famosas de todo el planeta, tanto, que hasta el mismo Burton quedó impactado al comprobar que no podían dar un paso, sin que decenas de periodistas los persiguieran ávidos de inmortalizar cualquier movimiento en falso de la Diva.

Mientras tanto Fisher, el marido de Taylor en aquella época, hacía oídos sordos a los numerosos rumores que llegaban hasta él. LLegó un momento en que ya fue imposible por evidente: se cuentan por decenas los testimonios de actores, extras, operarios que compartieron rodaje con ellos en "Cleopatra", y que fueron testigos directos de su vehemente pasión sexual.

"Lo supe antes incluso que ella misma.  Ella estaba necesitada de emociones, y nuestro matrimonio era cómodo, pero monótono. A ella le encantaba el dramatismo, echar las puertas abajo..., aquella voz maravillosa de Burton, su gran conocimiento de la interpretación, su capacidad para enseñarla la fascinaron. Pero ella confundió las debilidades de Burton, su adicción al alcohol, la rabia y la amargura que lo llevaban a protagonizar escenas de considerable violencia, con independencia y seguridad en si mismo"- de esta manera se pronunció Fisher un tiempo después sobre la pareja.





Finalmente el romance se hizo publico, y la prensa sensacionalista utilizó titulares como "Fisher abandonado por Liz", para dar buena cuenta de este nuevo amor . De hecho tan sólo bastaron nueve días para que la Diva le diera puerta a su marido, y se casara con Burton. El pobre Fisher tuvo que ser ingresado en una clínica, por sobredosis de alcohol y anfetaminas.


El amor entre Richard y Liz parecía consolidarse. Los amantes se refugiaban de la prensa y el gentío, en una casa que Burton había hecho construir frente al mar. Allí pasaron sus mejores momentos: hacían el amor incansablemente, disfrutaban del mar, realizaban excursiones por las rocas de la playa.., pero también daban rienda suelta a sus terribles adicciones.




Fueron pasando los meses, y ese amor fortalecido por el tiempo, también comenzó a bordear el delirio debido al los excesos. Celos, reproches, gritos, insultos.... besos, caricias, sexo..., se estaba gestando entre ambos una dependencia enfermiza, que aunque no parecía ser un obstáculo importante en la relación, casi imperceptiblemente, la iba mermando.

Era tal el amor-obsesión, que tanto Liz como Richard pensaron alguna vez en el suicidio: no podían imaginar su vida el uno sin el otro. De hecho Richard Burton contó que en una ocasión Liz, queriendo demostrarle su amor, se tomó un frasco entero de barbitúricos ante sus propios ojos, al tiempo que manifestaba que estaba dispuesta a morir por él .



El seguimiento mediático de la pareja era grotesco. Sus intimidades eran mostradas sin ningún pudor. Pero el público, aún a sabiendas de lo tormentosa y violenta que resultaba ser la relación, los adoraba sobremanera.

El porqué de este hecho está claro. Ellos, estrellas deslumbrantes del firmamento de Hollywood , con su indecorosa conducta se humanizaron, bajando de ese pedestal de oro, que era la Meca del cine, inalcanzable para el común de los mortales.

Aún con todos estos contratiempos, el glamour, y la admiración hacia sus grandiosas interpretaciones, quedaron intactos ante los ojos del público.

Lo único que estaba claro en esta relación tormentosa era que hasta cuando se odiaban, se amaban.



Sobra decir que la famosa película de Mike Nichol¿Quién teme a Virginia Wolf? retrató de manera realista lo que podría haber sido la cotidianidad de su vida en común.

Pero no fue la única película en la que compartieron protagonismo, fueron diez veces las que trabajaron juntos, y en todas ellas reflejaron el estado emocional que ambos atravesaban al rodar la cinta.

"Cleopatra", " Castillos en la Arena", "La mujer indomable", "The comediants", "La mujer maldita" o "Pacto con el diablo", son algunos de los títulos que por supuesto ayudaron a magnificar el mito que siempre rodeó a esta relación, al igual que las fastuosas joyas que el actor regalaba a la Diva para demostrarle su amor. La Perla Peregrina fue tal vez la culminación de este amor. No podía haber nada más valioso que esta joya : la joya más deseada y valiosa del mundo, para la mujer más deseada y admirada del Universo.






Su historia de amor fue tan auténtica, que tras separarse tras casi diez años de matrimonio, y tan sólo un año después, volvieron a casarse, aunque fue inútil.....,esa pasión desatada, esa pasión animal que los había unido tantos años parecía haberse esfumado. 

Pasaron los años, ambos volvieron a casarse, conocidos son por todos los ocho matrimonios de Elizabeth, más siempre les faltó esa conexión que hubo entre ellos, y que hacía saltar chispas, ese deseo sexual irrefrenable que sentían cuando sus miradas se encontraban.







Burton murió joven, tan sólo tenía 58 años. Dejaba una viuda, y la duda del amor hacia ésta, al confesarle a su hermano en el lecho de muerte, que su pensamiento jamás se había separado de Liz.

Por otra parte Elizabeth creyó enloquecer cuando se enteró de su muerte : "El día que murió, yo aún estaba locamente enamorada de él"







Un amor sin duda engrandecido por la luz de los focos, por los destellos del glamour más absoluto, por la riqueza y el lujo.....pero a fin de cuentas un amor con sus luces y sus sombras, un amor imperecedero que seguramente, allá donde estén, los habrá hecho reencontrarse de nuevo.

14 comentarios:

juan caceres dijo...

El amor, como el trabajo, la amistad, la fama o la existencia misma, nos depara todo tipo de sorpresas, muchas negativas, algunas interesantes, las menos apasionantes, parece ser que la pareja protagonista de tu trabajo navegó en un velero por las estimulantes plácidas aguas de este último concepto mas que en un barco de motor.
Llama la atención que pueda saberse tanto de su vida íntima a menos que tuvieran un reportero en la alcoba de las pasiones ya que no existía Facebook para pregonarlo a los cuatro vientos para provocar la envidia de los miles de enemigos que debían tener a causa de su probable soberbia
Afortunadamente la red social no existía y no tuvieron ocasión de exhibir tan mal gusto y al menos estos eran guapos,
Un beso.

Cristina dijo...

Hola Juan!! Es cierto que la vida te puede deparar sorpresas de todo tipo. En el caso de esta pareja, estaba casi escrito cual iba a ser su final, porque aunque se amaron, desgastaron la relación con las terribles broncas en las que se insultaban, e incluso se agredían físicamente. Cuando eso sucede, ya no hay vuelta atrás.

Si se sabe tanto de su vida es debido al enorme seguimiento mediático que tuvieron, y porque ellos mismos, algunos años después se encargaron de contarlo.

Estoy casi segura, como bien apuntas, que si en esa época hubiese existido Facebook, nos habrían retransmitido sus pasiones casi en directo: no eran nada pudorosos. Pero claro..ellos podían hacerlo de sobra, porque eran tan bellos, ricos y glamourosos, que hubiese sido un placer admirarlos.

No creo que fuesen soberbios, ya que los artistas suelen ser personas muy sensibles, pero de todas maneras algo vanidosos sí serían, pero lo cierto es que tenían motivos sobrados para serlo: si yo tuviese la cara de Liz, su talento y su dinero, seguro que también lo seria.

Los que son realmente penosos, son los malos imitadores de parejas como éstas. Penosos y patéticos.

Un beso

miquel zueras dijo...

Me encanta ese diálogo de "¿Quién teme a Virginia Woolf?":
Taylor: -Te estás quedando calvo.
Burton: -Y tú también.
Hay que reconocerles su merito de desmitificarse a sí mismos en esta película. Fueron quizás la pareja más explosiva del cine. Una típica relación autodestructiva, no podían estar juntos... ni separados.
Precisamente acabo de ver en la TV catalana "Pacto con el diablo" (Aquí, "Doctor Faust") Creo que su última película juntos y no la mejor precisamente. Me quedo con la anterior y "Cleopatra" un auténtico delirio hollywoodiense.
Me ha encantado este post, SqS, creo que es de los mejores.
Besos! Borgo.

abril en paris dijo...

Hay que admitir que Liz era tan caprichosa como bella. Eso es innegable. Le gustaba ser el centro de atención y desde luego no hacía falta mucho para que eso fuese así.
Ella misma dijo que no quería a Eddie Fisher, que se casó con él por mantener el recuerdo de Mike Todd, que se casó porque la necesitaba (Fisher)..caprichos de Diva.
Por eso al encontrarse con Burton fue como un choque de trenes.
Además el escándalo le vino muy bien a la pelicula (Cleopatra) otra desmesura.
Es más interesante todo lo que rodeó a su historia de amor/pasión que las películas que hicieron juntos y eso que los dos eran grandes actores. Me gustó La fiercilla domada( me temo que no la domó)
No sé hasta que punto, lo de Liz no era parte de ese Hollywood artificial, desmedido, porque su historia es de pelicula.
Pero sin duda ha sido una de las mujeres más bellas que ha pasado por el cine. Todo un mito.
Yo me quedo con Maggie la gata..¡qué belleza..! ¡qué talento! y..¡no digamos de su compañero de rodaje! :-D

Un beso SQS

P.d. He pasado por aquí y ésta entrada no estaba..¡me alegro de que al fin apareciera !

Cristina dijo...

Hola Miquel! sin duda uno de los amores que más ríos de tinta hizo correr en su momento, porque o cierto es que eran irresistibles. Tanta belleza, tanto talento, tanto poder deslumbraban tanto a la prensa como al público. Un amor muy mediático.
No he isto "Pacto con el diablo", pero es cierto que mirando las críticas no parece que fue uno de sus mejores trabajos . Virginia Woolf sí que me parece muy buena, y de Cleopatra, un autentico lujo.

Miquel eres muy amable, y me alegra que te haya gustado, porque con este tipo de historias de las que ya se ha contado casi todo, nunca se sabe. Un besazo querido Miquel!!

Cristina dijo...

Hola Abril!! Estoy my de acuerdo en todo lo que expones. ¿Cómo siendo tan bella y buena actriz, no iba a resultar en cierta medida también caprichosa y mimada?

No la culpo, seguramente con ese físico y ese talento cualquiera lo hubiese sido.

Como digo al final de mi reseña, el amor que hubo entre ellos se magnificó debido al glamour que los rodeaba. Mi pensamiento no concibe que dos personas que se aman de verdad, puedan llegar a protagonizar escenas del tipo que ellos vivieron. El exceso de alcohol, siempre estuvo presente en su relación, y el deterioro fue inmenso.

Pero eso sí, hicieron las delicias de miles de personas con su relación...eran tan bellos.

Yo también me quedo con La gata....nunca estuvo tan bella, y tan bien acompañada.

Un beso amiga Abril!

Unknown dijo...

La verdad, no soy muy ducho en los amores "fou" de Hollywood. Sin embargo, sí puedo hablar de una pareja que hizo correr ríos de tinta cuando trabajaron juntos, desde el inmortal y legendario film de Mankiewicz, estoy hablando de Cleopatra hasta el "tour de force" que ambos protagonizaron en ¿Quién teme a Virginia Wolf?, que se saldó en tablas. Ambos fueron la sal y la pimienta de revistas y cotilleos de sociedad en tiempos que estos no eran ni se acercaban a la podedumbre que vemos en TV en la actualidad.
Com siempre un abrazo, Cris.

Cristina dijo...

Hola Juan Carlos!! Esta historia de amor sin duda es la más conocida de la época dorada del cine. Precisamente, por eso..porque en aquella época los actores, aún con sus dimes y diretes, conservaban ese halo de misterio. esa lejanía que los endiosaba ante el público, y lo cierto es que esta pareja no dejó ninguna carta de la baraja por destapar, porque ellos mismos se encargaron de contar sus miserias.¡Pero era todo tan glamouroso ....!

Un beso Juan Carlos!

Mara Miniver dijo...

Me encanta ¿Quién teme a Virginia Wolf?, y sí, es lo que tenemos para hacernos una idea de lo que fue ese singular matrimonio. A mí me parece una de las parejas más guapas del cine :)

Un beso

Cristina dijo...

Hola Mara!!! A mi también me encanta la peli que mencionas, y me encantan ellos como pareja, aparte de por su belleza, por su conducta algo desvergonzada. Vamos ¡¡que se ponían el mundo por montera!, y muy bien que hicieron.

Me alegra verte por aquí. Un beso para ti también Mara!!

ATTICUS dijo...

Hola SQS ,a mi desde luego me apasiona esta pareja,si me tengo que quedar con algo de ellos es sin lugar a dudas es con "Quien teme a Virginia Wolf".
Me parece una obra interesantisima
y ademas a mi criterio cinefilo,la mejor interpretacion de mi añorada Liz.
Burton estaba inmenso en casi todo lo que hacia y por supuesto esa pasion que tenia hacia Liz ,la demostraba en este papel.
Un abrazo SQS y gracias por el post.

Cristina dijo...

Hola Atticus!!! Me encanta verte por aquí ...ya sabes, siempre te tendré en muy alta estima.

Sí, yo también opino que fue su mejor interpretación, junto a "De repente el último verano".

La pareja más mítica del cine, la más amada, la más odiada....y la más hermosa

Un beso amigo Atticus,y por supuesto gracias a ti

Preste Juan dijo...

A veces sólo se puede decir: "¡Uuuau!".
Toda una historia.

Cristina dijo...

Preste Juan, una onomatopeya muy elocuente. Lo cierto que la historia de su amor es digna de ser contada.

Saludos!!!

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