lunes, 14 de marzo de 2011

JUDY GARLAND









Siempre quedará en la memoria del cine la imagen de aquella niña feliz e inocente, que junto a su perrito Totó, se trasladaba al mundo de Oz; éste era un mundo de colores , de magia, de deseos conseguidos, de fantasia…un universo de felicidad.

La vida privada de su protagonista, por desgracia, nada tuvo que ver con ésta hermosa historia. La vida de Judy, fue tormentosa, triste… fue una vida de desequilibrios emocionales, que la llevaron a consumir grandes cantidades de medicamentos y otro tipo de drogas. Judy quizás triunfó en esto del cine demasiado pronto , y como a muchos otros niños prodigio, esta situación le pasó factura. Con el paso de los años ,se convirtió en el máximo exponente de lo que significa ser un juguete roto.

 La vida alocada de Hollywood, los abusos acontencidos cuando ella tan sólo era una niña,y las humillaciones a las fue sometida, le provocaron una inestabilidad psicológica , que la acompañó hasta su muerte. Su final fue prematuro…. nada raro debido a que dos años antes de su muerte se pronunció a éste respecto; estaba cansada de vivir.. cansada de una vida que a causa de sus adiciones le alteraba la conciencia. La madurez que ya llamaba a su puerta y aún complicó más la difícil situación. Aún así, con esta desgraciada existencia, nos dejó interpretaciones inolvidables, que han pasado a formar parte de la historia del cine, pues su figura está considerada como una de las 10 más importantes del séptimo arte. Judy, en la vida real, conoció el lado oscuro de Hollywood….. ésta vez, y muy a su pesar, no pudo encontrar aquél lugar maravilloso sobre el arco iris.




Nació con el nombre de Frances Ethel Gumm, en Minessota, un 10 de Junio de 1922.Se crió en una familia de artistas ,ya que sus padres se dedicaban al mundo del teatro,por lo que ella se acostumbró desde bien pequeña, a desenvolverse en ésto del arte escénico.
Siendo Judy tan sólo una niña, la familia se tuvo que trasladar a California, debido a que su padre se vió envuelto en un escándalo, al ser acusado de incitar sexualmente a uno de sus empleados.

Su progenitora, tenía una virtud especial para reconocer talentos, y en su hija Judy, que contaba con una gran voz, descubrió un diamante en bruto, que una vez pulido, podía darle muchas satisfacciones, y porque no, de paso, muchas ganancias. Una vez asentados en California, su ambiciosa madre, decidió comenzar a pulir el valioso diamante que era Judy, presentandola a decenas de castings. Así la pequeña debutó, junto a sus hermanas, con las que había formado un grupo llamado “Las Hermanas Gumm” ,en el año 1929 con un cortometraje llamado “The Big Revue”, al que siguieron otros, siendo el último que protagonizaría juntos a sus hermanas uno llamado “La fiesta de Santa Bárbara”(1935). El mismo año de 1935, Judy firmó un contrato con la MGM, debido a que un productor que ya las había visto trabajar en alguna función teatral, se fijó especialmente en ella; con trece años, lo cierto es que los estudios no sabían exactamente donde situarla, pues la niñez quedaba ya algo lejana, y por otra parte tampoco daba la talla para encarnar a la típica adolescente que enganchara a un público más joven, ya que su estatura, 1,53 ,y su peso, algo mayor del que correspondía a su altura, no la encajaban en ningún papel.
Fue en éste momento cuando empezaron a surgir las inseguridades de Judy, que se veía como un patito feo, al lado de otras artistas más altas y esbeltas; ésta falta de autoestima la acompañaría toda su vida.
Aún así Judy afrontó ésta nueva vida con ilusión, ilusión que por cierto se vió truncada al morir su padre, al que ella adoraba .

Su primera película con estos estudios se llamó “Every Sunday” (1936), y su aparición ya provocó que algunos directivos importantes de la época, posaran sus ojos sobre ella.




En “Melodías de Broadway”(1937), ya compartió títulos con figuras muy importantes como Robert Taylor o Eleanor Power.Dos años después los estudios decidieron unirla a Mickey Rooney, que por aquellas fechas ya era un ídolo para los adolescentes. Protagonizó junto a él varias películas, en las que logró forjar su imagen de estrella, siendo la primera de ellas “Los hijos de la farándula”; la película consiguió dos nominaciones a los Oscar, y el reconocimiento por parte del público y la crítica, que la catalogó como una de los mejores musicales, rodados hasta esa fecha; hoy en día sigue siendo toda una referencia del género musical.




Por estas fechas, y debido al éxito obtenido , parece ser que la presión de los estudios se hizo más severa, y para controlar su peso le dieron anfetaminas, que lejos de ayudarla, fueron minando la confianza en sí misma de manera alarmante.
En el año 1939, llegaría una de las producciones por las que Judy sería eternamente recordada. “El mago de Oz”, nos ofreció una maravilloso espectáculo musical, lleno de colores y alegría. La película, logró seis nominaciones a los Oscars, y a Judy se la premió con un premio Oscar juvenil, debido a su interpretación. Fascinó a todo el público con la preciosa canción “Over the rainbow”, canción que por cierto se ha convertido en una de las más representativas del cine, junto a la también fantástica”Singing in the Rain”. La cinta tuvo un éxito inmenso, y logró conquistar a varias generaciones, entre las que por cierto me encuentro. con su mundo de baldosas amarillas, los zapatos rojos de Dorothy, la malvada bruja del Oeste, y como no, con los entrañables personajes del león cobarde, el hombre de hojalata, y el espantapájaros. En fin….la película ha contado con la magia necesaria, para seguir entreteniendo al público durante décadas.Como dato apuntar que El American Films Institute, ha elegido la cinta como la mejor película familiar de todos los tiempos



A principios de los años 40, volvió a compartir protagonismo con Mickey Rooney, en dos títulos bastantes relevantes, ambos consiguieron nominaciones a los Oscars, y sus títulos fueron “Armonía de juventud”(1940), y “Chicos de Broadway”(1941).

En “Las chicas de Ziegfeld” (1941) compartió títulos con James Steward ,Hedy Lamar o Lana Turner, entre otros, y cuentan que uno de los todopoderosos magnates de los estudios, se dedicaba a “piropear” a Jean, con calificativos como “mi pequeña jorobada”, para dejar constancia del enorme abismo físico, que existía entre ella, y estas bellas actrices. Estas continuas críticas gratuitas hacía su físico, fueron las que lentamente mermaron, la confianza en sí misma.






“Cita en San Luis”(1944), supuso un nuevo éxito en la carrera de Judy. La cinta fue dirigída por Vincent Minnelli, y fue la que proporcionó a la Metro, la mayor afluencia de público y taquilla, desde que éstos famosos estudios estrenaran la mítica película “Lo que el viento se llevó”. No fue la última colaboración que Judy haría con Minnelli, ya que la volvería a dirigir en un drama romántico llamado “El reloj”(1945), y en una comedia musical cuyo título fue “Ziegfeld Follies”(1946). En éste film aparecieron junto a Judy ,actores de la categoría de Fred Astaire, Gene Kelly, William Powell y Esther Williams entre otros. Esta película nos mostró, entre otras cosas, la estupenda y única imágen de Fred Astaire y Gene Kelly compartiendo coreografía






En el año 1948, trabajaría de nuevo con Fred Astaire, en un musical llamado “Desfile de Pascua”. Esta película en un primer momento tenía que haber sido dirigída por Minnelli, marido de Judy por estas fechas, pero debido a las desavenencias surgidas en el matrimonio, tuvo que ser sustituido por Charles Walters. Lo más llamativo de la película, fue poder ver y admirar, a un maravilloso Fred Astaire, con casi 50 años, y bailando de la misma manera, o incluso mejor que cuando era un veintiañero.






La ultima colaboración que tuvo Judy con Vicente Minnelli, fue en un musical, rodado en el año 1948, y que se llamó “El pirata”; en el rodaje de ésta película Judy apareció algo baja de moral, y mostrando signos evidentes de deterioro físico ,a causa de las drogas.

Fue a partir de los años 50 ,cuando comenzó el verdadero declivepersonal de Judy. Atormentada, con la autoestima por los suelos, y ya enganchada al alcohol, fue perdiendo oportunidades de participar en películas, ya que muchos directores la tachaban de poco profesional. Por otra parte, la prensa se hizo eco de la mala relación que la actriz mantenía con su madre, a la que calificaba de explotadora infantil. Mucha gente catalogó a Judy de mala persona ,al enterarse de que su madre para poder sobrevivir tenía que trabajar incansablemente por un mísero sueldo, mientras que Judy nadaba en la abundancia.

Con todos estos problemas, parecía que Judy no volvería a encarrilar su carrera, pero la sorpresa fue mayúscula al verla aparecer de nuevo triunfante, en la película “Ha nacido una estrella”; aquí de nuevo demostró que podía con todo,e interpretó con tanta credibilidad su papel, que incluso fue nominada a los Oscars. Judy vivió en primera persona todo lo relacionado con el personaje, y deleitó al público con su inmensa y poderosa voz, pero personalmente se llevó una gran decepción, al no ser reconocido su trabajo mediante el premio Oscar.Su biógrafo Gerold Frank se pronunció de la siguiente manera: “Para Judy, éste era uno de los momentos más importantes de su vida, y si el premio le hubiera sido concedido, habría sentido crecer su autoestima… su triunfo se habría hecho real después de todo lo que había pasado”.
Judy, el día que se otorgaron los premios, estaba a punto de dar a luz a su tercer hijo, y era tal la seguridad que todos tenían de que ella sería la premiada, que incluso se instalaron cámaras en la habitación del hospital donde se encontraba. Su decepción fue enorme, al ver que concedieron la estatuilla a Grace Kelly, y a causa de éste hecho su depresión se complicó aún más; jamás pudo olvidar semejante desplante. Groucho Marx que era buen amigo de la actriz, le mandó un telegrama con el siguiente texto: “Querida Judy, éste es el robo más grande desde Brinks”, haciendo referencia a uno de los más famosos robos perpretados en EE.UU.
Algo más recuperada del desengaño, decidió aparecer de nuevo en el año 1961, con una espléndida película llamada “Vencedores o vencidos”, junto a actores como Spencer Tracy, Burt Lancaster,Marlene Dietrich,o Montgomery Clift entre otros. La cinta obtuvo 11 nominaciones a los Oscars, y una críticas mgníficas, siendo considerada en sus tiempos, y hoy en día, una obra maestra del cine. Judy apareció como actriz secundaria, al igual que Montgomery Clift, pero las actuaciones de ambos fueron tan desgarradoras, algo tendría que ver la situación personal que atravesaban, que destacaron poderosamente llegando a conmover al publico de manera notable; la intervención de los dos actores en la cinta fue fugaz, pero dejó una huella muy profunda, .




Una de sus últimas apariciones en la pantalla grande, se produjo en el año 1963, con una producción llamada “Ángeles sin paraíso”. En ésta cinta se ocupó de dar vida al personaje de una mujer madura, marcada de por vida por sus fracasos. Judy ésta vez sintió que el personaje tenía un paralelismo evidente con su propia vida; ella era una mujer con una frustración enorme, y aunque poseía todo lo que cualquier ser humano hubiera podido desear, sentía que en su vida personal había fracasado. En éste drama, que compartió con el fantástico Burt Lancaster, puso en evidencia el enorme talento que tenía para desenvolverse en cualquier tipo de género, y maravilló a la crítica con su sincera y desgarradora interpretación.





Judy triunfó en el cine, pero también lo hizo en la televisión y en el teatro. A mediados de los años 50, apareció en varios especiales para la televisión, que la convirtieron en una de las actrices mejor pagadas del momento, ya que la audiencia cuando ella aparecía subía rapidamente. También trabajó en Las Vegas con gran éxito, actuando durante cuatro semanas consecutivas, debido a que el público la reclamaba con insistencia.

Ya en los años 60, apareció con un recital en el Teatro “Carnegie Hall”, por el que fue ovacionada por la crítica y el público. Filmó un especial para la televisión llamado “The Judy Garland Show”, junto a cantantes de la talla de Frank Sinatra y Dean Martin. Ante la espléndida audiencia que tuvo el programa, la CBS decidió ofrecer a Judy la posibilidad de filmar un programa semanal de las mismas características; por éste contrato recibió 24.ooo.ooo de dólares.



Su talento fue de cierta manera reconocido económicamente, pero la crítica también cayó rendida ante su gran voz, ya que le fueron concedidos cinco premios Grammy , y cuatro premios Emmy, por el show que filmó para la televisión.

En su vida privada, sin embargo no tuvo ningún éxito…quizás lo único que le pudo dar un poco de satisfacción personal, fueran sus hijos, entre los que por cierto se encuentra Liza Minnelli. Aunque Liza no ha podido igualar el éxito de su madre, profesionalmente es muy recordada por su trabajo en la película “Cabaret” por el que llegó a recibir un premio Oscar, sin embargo su vida privada, parece ser que no ha sido un camino de rosas, pues tal y como le pasó a su madre, su existencia ha estado marcada ,por su adicción a las drogas y el alcohol.






La vida sentimental de Judy estuvo plagada de desengaños y traiciones. Se casó cinco veces; la primera vez ,con tan sólo 19 años, duró lo que dura una primavera, su segundo matrimonio con el director Vicente Minnelli, la mandó directamente a conocer el infierno.La relación con tan reconocido director fue todo ,menos sincera. Él era un homosexual reprimido, por lo que su papel de marido enamorado, no fue más que eso…un papel; aunque de la unión nació su hija Liza, él mantuvo relaciones durante todo el tiempo que duro su matrimonio, con diferentes hombres…Judy por su parte buscó la sinceridad y la comprensión en los brazos de diversos amantes.
Su tercer marido, le robó millones de dólares, y el cuarto la dejó hundida y asombrada, al enterarse de que éste había tenido relaciones con su hijo político, que era marido de su propia hija Liza Minnelli.
Con todas estas desastrosas relaciones , y las peligrosas adicciones de Judy, su salud fue deteriorándose con tanta rapidez, que con tal sólo 30 años su cara aparentaba no menos de 50.
Tuvo una vida amarga, pero intensa… tentó a la suerte varias veces con intentos de suicidio, hasta que un día la muerte llamó a su puerta escondida entre los barbitúricos que Judy consumía desde que practicamente era una niña.Murió un 22 de Junio de 1969 de una sobredosis; atrás quedaron las humillaciones sufridas, atrás quedó la imagen de una madre desnaturalizada,los abusos sexuales, las explotaciones de los estudios que le hicieron tocar el cielo,pero que también le hicieron conocer el peor de los infiernos….. Judy fue una persona frágil, sensible…muchos se aprovecharon de ésta fragilidad y fueron destruyendo al ser humano que era Judy, con alevosía…de forma planificada. ¿Quién amó realmente a Judy? ¿Hubo alguien que sintiera alguna compasión por ella?. Lo cierto es que murió sola en la fría habitación de un hotel de Londres.
Tal vez por fin haya encontrado el universo, que un día encontró en la ficción… quizás pueda finalmente ser feliz…sin ataduras, sin complejos…sin adicciones.
Si… Judy tuvo una vida triste y nada envidiable, pero también tuvo esa “cosa” especial, ese “no se que” que sólo tienen unos pocos… “eso” etéreo que tenía Judy, que la convirtió en un mito, y en un icono continuamente recordado.

8 comentarios:

ATTICUS dijo...

Gran repaso a la Gran Judy,una mujer que desde niña se moria por los huesos del grande Clark
Gable,y luego sus cuerdas vocales y su simpatia
conquisto el mundo.
A mi me encantaba,su interpretacion en "Angeles
sin paraiso" es magistral.
Buen post guapa.

Cristina dijo...

Prácticamente desconocía el curriculum profesional de Judy, ya que siempre la había asociado con el mago de Oz, y poco más. Pero tuve la suerte de ver hace poco "Vencedores o vencidos", Y "Angeles sin paraíso", y me quedé impresionada con su interpretación.Una gran artista, y por lo que tengo entendido el mayor icono gay del planeta.

Unknown dijo...

Ummm me quedo en tu blog, si me dejas.. claro..

por que me encanta..

que fotos.. son de sueño..

Saludos, fue donde atticus que te conocí...

miquel zueras dijo...

Estremecedora la actuación de Judy en "Vencedores y vencidos" pero prefiero recordarla por el camino de baldosas amarillas. Saludos. Borgo.

Joaquín Vergara dijo...

Me ha encantado tu semblanza de la enorme Garland. Hace poco tuve la suerte de verla en "Angeles sin paraíso" y es cierto que está sensacional.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Hola, me ha gustado la entrada... y miraré el blog. La entrada es completísima y el repaso es exaustivo. Yo remarcaría, que después de "Mago de Oz", los productores la menospreciaron, no subiéndole el estatus que acababa de alcanzar, bien por juventud o no sé muy bien por qué, pero es raro que después no hiciese películas de renombre, me refiero a inmediatamente, el 40 o 41. En efecto volvió a trabajar con los mismos parteners de antes como Mickey. Un saludo. se te sigue.

Cristina dijo...

Muchas gracias por su amabilidad. Me agrada, que comente sobre mis entradas, y si usted viera algún fallo, o que falta alguna información , no duda en decirmelo, que entre todos podemos mejorar la calidad de la información. Me encanta que se haya hecho seguidor mio, ahora mismo me paso por su blog. Un abrazo

Anónimo dijo...

EL UNICO QUE EN VERDAD AMO A JUDY GARLAND Y QUE EN EL HUBIERA EXPERIMENTADO UN CAMBIO DE VIDA ES JESUS DE NAZARETH, EL TESTIGO FIEL ♥

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