Cualquier diva que se precie debe de tener, aparte de una actitud personal que la eleve a semejante categoría, una apariencia que no deje indiferente a nadie, y por supuesto que marque tendencia.
Muchas son las que han forjado su divismo gracias a vestuarios exquisitos y prácticamente inalcanzables para el resto de los mortales, pero claro..... el que fueran grandes estrellas, no tenía porque estar ligado al buen gusto para combinar prendas, así que tras estas divinas señoras, y casi siempre en la sombra, se encontraban los que en realidad proyectaban de ellas una imágen pública maravillosa y deslumbrante: fueron los estilistas y diseñadores de las más grandes estrellas del celuloide.
Decía Cecil B.de Mille: " Quiero prendas que hagan soñar al público", y precisamente de este sueño se encargaron diseñadores como Adrian, Travis Banton, Travilla, Orry Kelly o la mítica Edith Heat.
Casi todos aparecieron por la Meca del cine en torno a los años 30, y destacaron entre tantos otros, por su capacidad de encontrar el vestuario adecuado para cada personalidad.
Por ejemplo la perturbadora y deseable imágen de Marlene o la elegancia de Carole Lombard, fueron producto de la imaginación de Travis Banton.
El estilo de este diseñador marcó tendencia y proyectó una imágen de Marlene exquisita: vestidos que estilizaban la silueta, boas de plumas,tocados, sombreros pensados en exclusiva para potenciar el anguloso rostro de la Diva, diseños de elegancia y glamour innegables que engrandecieron a Marlene ante los ojos de un público que se deleitaba con tanto lujo.
Como he comentado anteriormente también Carole Lombard cayó rendida ante su elegancia y se dejó vestir por el en innumerables películas.
El también excelente diseñador Orry Kelly se vió ligado a otro tipo de actrices, pero igualmente inolvidables como fueron Bette Davis a la que vistió en la película "Jezabel", Dolores del Rio , la sublime Katherine Hepburn, la dulce Ingrid Bergman que vistió en la mítica "Casablanca" o a la explosiva Marilyn en "Con faldas y a lo loco".
Cabe señalar que Orry también vistió a caballeros de la talla de Bogart en innumerables películas, y que fue el encargado de mostrarnos la simpática imágen de Jack Lemon y Tony Curtis en "Con faldas y a lo loco"
También se encargó del vestuario de Shirley MacLaine en la inolvidable película "Irma la dulce", o del de Leslie Caron y Gene Kelly en "Un americano en París"
Seguimos este rápido paseo por los diseñadores que marcaron tendencia en el cine con Adrian, que fue por cierto el diseñador más importante con el que contó la MGM. Su carrera comenzó sobre los años veinte y aunque vistió a muchísimas divas de la pantalla, la que más marcó su carrera fue sin duda la Divina Greta Garbo.
Fue mutuo el entendimiento surgido entre ambos, y aunque Garbo lo mantuvo en secreto, sabía de sobra que Adrian fue el que mejor partido sacó de su belleza embrujadora.
La vistió en 17 de sus películas, y en todas y cada una de ellas apareció exquisita ; "La dama de las camelias", "Ninotchka", o "Mata-Hari" fueron algunas de ellas; en esta última se cuenta que Adrian contó con la ayuda de Mercedes Acosta, la que entonces era amante de Greta, para diseñar los bocetos. Finalmente su amistad se vio truncada debido a que la Metro le propuso cambiar la imagen de Greta para modernizar algo su aspecto, algo a lo que el estilista se negó en rotundo, y Garbo le dio puerta sin pensar siquiera en las consecuencias que le ocasionaría este precipitado acto: siempre se arrepintió de este hecho, pues en su siguiente película, ya en manos de otro diseñador, se vió tan horrible y envejecida con atuendos que más que ensalzar apagaban su tremenda belleza, que acabó abandonado para siempre el mundo del cine.
Algunos de los maravillosos diseños de Adrian aparecen en miíicas películas como "Grand Hotel" o "Historias de Filadelfia" entre otras.
Katherine Hepburn vestida por Adrian en "Historias de Filadelfia".
Otra de las grandes de la época fue la admirada y oscarizada , ganó en total ocho estatuillas de sus treinta y seis nominaciones por los vestuarios efectuados en diferentes producciones, Edith Head. Cuenta la leyenda que apareció por Hollywod dispuesta a comerse el mundo, y que su primer contacto con la Paramount, estos estudios y la Warner fueron para los que más trabajó, fue algo engañoso ya que su carta de presentación ante los estudios, fue ni más ni menos que una carpeta repleta de bocetos efectuados por los alumnos a los que impartía clases de dibujo en el instituto; el engaño fue evidente, pero una vez conseguido el objetivo, que era por supuesto ser contratada por la Paramount, demostró con creces su gran capacidad para el diseño.
Pocas fueron las actrices que se resistieron a ser vestidas por Edith cuya imaginación desbordante la hacía relucir diseñando cualquier tipo de estilismo, ya fuera elegante, sencillo o extravagante.
Su primer Oscar lo obtuvo vistiendo a Olivia de Havilland en "La heredera", y también fue la que tuvo el placer de vestir a una principiante Audrey Hepburn en la deliciosa comedia "Vacaciones en Roma"; Edith le dio un toque diferente a Audrey, ya que su cuerpo no encajaba con los cánones de belleza establecidos debido a su extrema delgadez, y la presentó ante el público con una imagen encantadora y delicada.

Más tarde y debido al enorme éxito que Audrey logró con tan sólo una película, Billy Wilder confió en ella para que protagonizara a la encantadora "Sabrina"; también contaron con la presencia de Edith , pero eso sí, sólo debía diseñar el vestuario de la actriz en las apariciones más informales, ya que para las ocasiones en las que la bonita Sabrina aparecía vestida de fiesta, decidieron contar con la presencia, a petición propia de Audrey, de un maestro de la alta costura como fue Givenchy.
Edith creó unos estilismos maravillosos para Audrey : pantalones pitillo, bailarinas y jerseys entallados que realzaban su esbelta figura y que le conferían fragilidad y una elegancia asombrosa; sobra decir que se puso de moda inmediatamente este tipo de estilismo entre las mujeres de la época.

Edith se convirtió también en la diseñadora más admirada por Alfred Hitchcock, que contó con ella en diferentes ocasiones, siendo la primera de ellas en "La ventana indiscreta", para más tarde dar el toque de gracia a una bellísima Tippi en "Marnie la ladrona", o a una enigmática Kim Novak en "De entre los muertos".
También vistió a Bette Davis en "Eva al desnudo", a la preciosa Liz Taylor en "Un lugar en el sol", o a la actriz olvidada que representaba Gloria Swanson en "El Crepúsculo de los Dioses", pero sus musas fueron sin duda Bárbara Stanwyck, a la que incluso vistió en su vida personal, y la hermosísima Grace Kelly.
Termino esta entrada nombrando a William Travilla, cuya fuente de inspiración y musa fue Marilyn Monroe.
Su relación con la estrella, fue más allá de la estrictamente profesional, ya que fueron grandes amigos en su vida personal. Travilla sentía una gran admiración por Marilyn, admiración que por cierto era mutua ya que la actriz consciente del talento de Travilla, se dejaba guiar por él y jamás puso pega a ninguno de los icónicos vestidos que diseñó para ella.
Cuentan que el verdadero "inventor" de Marilyn fue él, ya que gracias a sus looks sexys, pero que enseñaban lo justo, la diva consiguió esa imágen irresistible e inolvidable.
El vestido rosa sin tirantes de "Los caballeros las prefieren rubias", o el vaporoso vestido blanco que lució en "La tentación vive arriba" entre muchos otros, fueron creados por Travilla.
El boceto de arriba fue creado para la película "Los caballeros las prefieren rubias", pero en realidad Marilyn aparece con él en una escena en la que el vestido casi es imperceptible ;consciente de que el vestido realzaba todos sus encantos, la actriz lo luciría en una gala de la revista Photoplay Magazine donde dejó a todos boquiabiertos.
Travilla se pronunció así:"En la gala se encontraban estrellas como Lana Turner y Joan Crawford, pero cuando Marilyn apareció con aquel vestido dorado de lamé que era una segunda piel, todas las demás desaparecieron y no obtuvieron ninguna atención: todos querían estar al lado de Marilyn".
Tal vez su fructífera carrera se vió algo eclipsada por el gran mito en el que se convirtió Marilyn, y muchas personas solo lo asocian a la figura de la rubia actriz, pero lo cierto es que en los años cuarenta ya recibió un Oscar por crear el vestuario de "Las aventuras de Don Juan" de Errol Flyn, y además se encargó de vestir a damas tan importantes como Judy Garland o Marlene Dietrich. Posteriormente trabajó para series televisivas como "El pájaro espino" o "Dallas"; en esta última fue contratado en exclusiva para "competir" con "Dinastia".
En fin...aquí os dejo unas fotos de Marilyn luciendo los diseños de Travilla.
y el mítico vestido de "La tentación vive arriba"