jueves, 3 de febrero de 2011

DOLORES DEL RIO






Dolores fue la primera mujer latina que triunfó en el hermético mundo de Hollywood, convirtiéndose en la primera gran estrella mexicana que conquistó la meca del cine. Paseó su exótica belleza por numerosas películas, convirtiéndose en toda una celebridad. Sus éxitos durante su estancia en Hollywood ,se produjeron sobre todo en películas de cine mudo, protagonizando más tarde algunas en el cine sonoro. Pero donde triunfó realmente Dolores, fue en su tierra natal. Cuando volvió de nuevo a México, ya que su fama había entrado en declive, comenzó una exitosa carrera, y logró un apoyo incondicional del público, que la acogió con los brazos abiertos. Dolores ,fue la primera diva de la historia del cine mexicano.



Dolores nació un 3 de Agosto de 1904 en Durango (México). Fue hija única ,por lo que sus padres, que estaban muy bien posicionados socialmente, le dieron a la pequeña, la mejor educación posible, y una infancia muy feliz que años más tarde Dolores recordaría con nostalgia.
Al estallar la revolución mexicana, la familia tuvo que emigrar debido a la persecución que sufrían las familias de clase acomodada ,fijando su residencia Dolores y su madre en Nuevo México. Su madre matriculó a la pequeña en una prestigiosa escuela, donde ya comenzó a dar muestras de sus grandes dotes para el baile. Era tal su gracia, que algunas veces bailaba ante algunos amigos de sus padres, todos ellos de un estatus social bastante relevante, siendo precisamente en una obra benéfica , donde conocería a su primer marido Jaime Martinez del Rio.
Se casaron en el año 1921, y el matrimonio formado con éste rico heredero, le permitió a Dolores viajar, como regalo de luna de miel , por toda Europa, donde se codeó incluso con la realeza española.

En una fiesta organizada por la familia de su marido, Dolores tuvo la oportunidad de conocer a un famoso productor , que inmediatamente quedó prendado de ella, y que amablemente invitó al matrimonio a viajar a Hollywood.
De la mano de Carewe, así se llamaba el productor, tanto Dolores como su marido Jaime se adentraron en el mundo del cine. Lo primero que hizo Dolores, fue aprender algo de inglés y de actuación, mientras, su marido hacía alguna que otra incursión en guiones de los que no obtenía ningún resultado.
Su debut se produjo con la película “Joanna” (1925), que pasó desapercibida para el público. Pero a partir de una inteligente promoción, por parte de Carewe, pudo interpretar un papel en un film llamado ” El precio de la gloria”, que fue el que realmente la hizo popular, y con el cual obtuvo un gran éxito.

Trás lograr el reconocimiento esperado, Dolores continuó con títulos muy interesantes como “Ramona”, ”Los amores de Carmen”, ”Evangelina”, ”Ave del paraíso”, “Volando a Rio”,” Madame Dubarry” o “Resurrección” entre otras ,pues desde el año en que se produjo su debut en Hollywood ,hasta el año 1941 en que protagonizó una de las que sería de las últimas filmadas en EEUU, participó concretamente en 29 producciones.




En el transcurso de todos estos años Dolores afianzó su fama relacionándose con actrices y actores de mucho peso en Hollywood, como fueron Rodolfo Valentino, Marlene Dietrich, Charlie Chaplin, Ramón Novarro o Mary Pikford.


Por cierto Ramón Novarro y Dolores eran primos, aunque no se conocieron hasta que ella se hizo popular en Hollywood.
Mientras rodaba la película “Ramona”, en plenas mieles del éxito, su marido decidió emigrar a Berlín, desilusionado por su fracaso como guionista, donde murió en el año 1929.




Con la llegada del cine sonoro Dolores ya se había convertido en un estrella, y lo más curioso es que la industria, no la encasilló en papeles étnicos que eran los que frecuentemente terminaban representando los actores hispanos, tal vez debido a su procedencia aristocrática; por ejemplo no le pasó lo mismo a Lupe Vélez, ya que su imagen de mexicana explosiva, le limitó mucho sus papeles, y su prestigio.

Cuando la popularidad de Dolores en Hollywood, comenzó poco a poco a decaer, ésta decidió volver a México, sin saber que allí también la esperaba una carrera exitosa.
Su primera incursión en el cine mexicano, se produjo con un film llamado “Flor Silvestre”(1943). La película dirigída por Emilio Fernández , y co-protagonizada por Pedro Armendáriz, se convirtió en un gran éxito de taquilla, y hoy en día está considerada como una de las cintas más bellas, que jamás se filmara en el cine mexicano.




En el mismo año de 1943 ,rodó otro film llamado “María Candelaria”, dirigida por el mismo director que con la primera, y compartiendo protagonismo de nuevo con Pedro Armendáriz. Se cuenta que Dolores no estaba muy convencida de su aparición es ésta película, debido a la mala relación que surgió , entre ella y su director Emilio Fernández al rodar “Flor Silvestre”, ya que en varias ocasiones el director se había mostrado algo violento en sus formas, y Dolores que ya era toda una estrella consagrada, se negaba a pasar por tal humillación.
Pero el director consciente de que la necesitaba como actriz, y de que empezaba a estimarla como mujer, decidió regalarle el día del cumpleaños de la actriz, el guión de la que dijo sería su próxima película, que para más satisfacción había sido expresamente escrita para ella.
De nuevo la película, supuso un nuevo éxito en su carrera, y siguió triunfando con títulos como “Las abandonadas”, “La selva de fuego”,”La casa chica”,”La Malquerida” “Deseada”, “Doña Perfecta” o “La cucaracha” , entre otras, que la conviertieron en un monstruo sagrado del cine nacional.
Durante ésta etapa, Dolores intervino en alguna producción internacional como en “El Fugitivo” de John Ford, y con compañeros de reparto como el gran Henry Fonda ,y el viril y legendario Pedro Armendáriz, también en varias producciones españolas como “Señora Ama” y “La Dama de Alba”.

En el año 1954, le surgió un proyecto junto a Spencer Tracy, en un film llamado “Broken Lace”, pero le fue negado el visado americáno ,por considerarla el gobierno, simpatizante con el comunismo, parece ser por la relación que mantenía con Orson Wells. A pesar de éste suceso volvió a Hollywood en el año 1960 para rodar una película llamada “Estrella de Fuego”, junto a Elvis Presley, en la que desempeñaba el papel de madre de tan mítico cantante.También rodó de nuevo junto a John Ford, “El Ocaso de los Cheyenne”.
Su última aparición en el cine se produjo con una cinta llamada “Los hijos de Sanchez”, compartiendo protagonisno con Anthony Queen y Lucía Mendez.
Su vida privada, nunca formó parte de su vida pública, ya que Dolores ante todo quiso preservarla de la prensa.
Se casó por segunda vez con un director artístico de la Metro, llamado Cedric Gibbons. Por él ,se transformó en una mujer más sofisticada y más glamourosa. Pero en el camino del matrimonio se interpuso un genio llamado Orson Welles, que fue el culpable de su divorcio; más tarde ,Welles abandonaría a Dolores por Rita Hayworth



Cuando volvió a México se la relacionó con Emilio Fernández, el director de “Flor Silvestre”, con Tito Junco y con un torero español llamado Rafael Ortega. No volvió a casarse hasta que conoció a Lewis Riley, con el que permaneció hasta su muerte, que se produjo en el año 1983, por problemas hepáticos a la edad de 79 años.
La mayor preocupación que tuvo Dolores, a lo largo de su existencia, fue la de dejar una imagen limpia de su vida; tanto de la pública como de la privada. Lo consiguió con creces. Se convirtió con el paso de los años, en un mito del cine. Fue una excelente actriz, y además bellísima. El famoso escritor mexicano Carlos Fuentes ,la describió de la siguiente manera: ” El rostro es el sexo. Dolores del Rio, no necesitó desnudarse de la ropa para aparecer desnuda, le bastó abandonar el velo. Desnudez erótica de un rostro cuya sensualidad es la verdadera, la mental, la imaginaria, la sospechada, la deseada…”
Fue la primera mujer mexicana, que rompió sus cadenas; se liberó de un mundo oprimente, como era el de la alta sociedad en que ella se desenvolvía.Se arriesgó y fue valiente, incluso algo temeraria, pero vivió innumerables experiencias, que seguro no hubiera vivido, si se hubiera limitado a desempeñar un papel que desde su nacimiento tenía asignado.
Ella misma, en un homenaje, que le hicieron poco antes de su muerte, se pronunció así sobre su vida: “Por encima de las penas y las alegrías, que haya podido depararme la vida, pienso que lo esencial para mí, fue haber sabido encontrar un sentido a mi vida, y haberme entregado a él, sin reservas y plenamente.”


1 comentario:

ATTICUS dijo...

Bellisima actriz con una capacidad expresiva
muy apasionada y asi lo reflejaba en sus papeles que le daban.Trabajar con ford no era facil y ella fue una de las elegidas.

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