De entre todas las bellas italianas que conquistaron el mundo del cine, Sofía Loren fue, sin duda alguna, la más excepcional.
El ascenso de Sofía en Hollywood fue espectacular. Se codeó con los actores más poderosos del star-system americano, y tuvo a su servicio a los grandes directores internacionales. Pero lo más increíble de todo lo que consiguió, fue el cambio realizado en su físico, pasando de ser una muchacha de barrio, más bien vulgar, a toda una señora que se relacionó con los más exigentes círculos sociales.
Con tan espectacular cambio, tal vez perdió un poco de su naturalidad inicial, pero lo que perdió por una parte lo ganó en prestigio por otra, enamorando así a varias generaciones con su imponente presencia, convirtiendose en una super-estrella del cine internacional.
Sofía Villani Sicolone, este era su verdadero nombre, nació en Roma(Italia) el 20 de Septiembre de 1934.Hija de una madre soltera, Sofia se crió en un ambiente de pobreza en los suburbios napolitanos. Como ella misma muchas veces declaró, la única manera que tenía de salir de este mundo, era precisamente otro: el del cine.
Su madre, dotada de una peculiar ambición, fue la que inició a Sofía en esta dirección y comenzó a acompañar a su adolescente hija a concursos de belleza que en aquellos tiempos eran camino seguro para acceder al cine. Tras ganar varios concursos, también ganó popularidad, y esta situación la llevó a protagonizar alguna telenovela. También participó en un pequeño papel en el que ejercía de cabaretera en la película “Ana”, donde la protagonista absoluta era la ya conocida Silvana Mangano.
Los primeros films en los que Sofía tuvo protagonismo, se limitaron a explotar su físico, mostrando descaradamente sus rotundos atributos, y sus exagerados rasgos faciales, como por ejemplo en la película “Era lui,si,si..”(1951), donde sus generosos senos, fueron mostrados por un momento en plena desnudez.
También mostró su esplendoroso cuerpo en un desnudo integral , bajo el agua de una piscina en la película “Dos noches con Cleopatra”(1954).
El film que más popularidad le aportó de todas las que rodó durante estos primeros años, fue “La ladrona, su padre y el taxista”(1954). En esta comedia compartió trabajo con figuras tan importantes como Marcelo Mastroiani, o Vittorio de Sica, y la película resultó ser todo un éxito debido a sus disparatadas situaciones, sus chispeantes diálogos, y su trio protagonista, que resultó tener una química impresionante.
Por estas fechas, ya había conocido al que años más tarde se convertiría en su marido, el famoso productor Carlo Ponti, que por cierto era 21 años mayor que ella, y que se convirtió en su protector, dirigiéndola con mucho acierto en su camino hacia el estrellato.
Este camino comenzó con una evolución física, pasando de ser una mujer de rompe y rasga, pero algo vulgar, a ser una mujer con las mismas características, pero más afinadas, más elegantes, menos agresivas. Seguidamente le proporcionó un contrato con La Paramount, para rodar cinco películas, en las que compartiría cartel, con los actores y actrices más importantes de la época.
Carlo inició la proyección internacional de Sofia, con una campaña publicitaria sumamente hábil, llegando a protagonizar ésta, diez películas en un sólo año.
En la cinta “Hombre o Demonio”(1953), la emparejó con Anthony Quinn, y más tarde, concretamente en el año 1954, protagonizó, una de las películas que más popularidad le reportaría: “L’oro di Napoli”, donde interpretó el papel de una joven vendedora de pizzas, con inigualable descaro y simpatía.
Éste mismo año protagonizó, para el goce exclusivo del público masculino “La chica del rio”, donde lució su opulenta figura, con blusas y faldas tan ajustadas, que dejaban poco a la imaginación.
Trás el enorme éxito de su primera película junto a Mastroiani, volvió a repetir con él en varios títulos más como por ejemplo en “La bella molinera”(1955) , cinta que tuvo que competir con otra, que en aquellos mismos momentos se estaba rodando en España, con Carmen Sevilla y Francisco Rabal ,y que se llamó “La pícara molinera”.Su siguiente película con Marcelo, se trató de otra estupenda comedia llamada “La suerte de ser mujer”(1955), en la que según parece Sofía alternaba el rodaje , con clases particulares de inglés ,porque en aquella época ya tenía aspiraciones más ambiciosas, y se estaba gestando su iniciación en el cine americano.
En Italia, su popularidad crecía rapidamente, y comenzaron las comparaciones entre ella y Gina Lollobrígida, que por entonces ya era una estrella reconocida.
La rivalidad aún se hizo mayor al protagonizar Sofía la tercera parte de Pane, amore e…(1955), en la ya se utilizó el famoso cinemascope, por lo que Sofía salió claramente beneficiada, al poder mostrar todo su poderío en color.
Era ya tanta la popularidad de la que Sofía gozaba en esta época, que Ponti percibió claramente que la carrera de su protegida, ya podía encaminar sus pasos hacia Hollywood.
“Orgullo y Pasión”(1957), fue el título elegido para su debut en tierras americanas y en la que compartió protagonismo con Frank Sinatra, el cual daba vida a un guerrillero, o Cary Grant como oficial británico. La película fue rodada en España, ya que trataba de contar la guerra de la Independencia española, pero el resultado fue más bien mediocre, y la crítica la recibió sin mucho entusiasmo.Lo más destacable de todo fue lo que ocurrió entre bambalinas, pues los rumores apuntaron hacia un supuesto escarceo amoroso entre Sofía y Cary, que llevó a Carlo Ponti a pedirle matrimonio a Sofía inmediatamente que se enteró de este hecho.
Su siguiente película, aunque se rodó en Grecia,fue bajo el mandato de la Fox, y se llamó “La Sirena y el Delfín”(1957). Aquí la crítica quedó encandilada con la secuencia en la que Sofia, emergía del agua con un transparente vestido amarillo pegado a su piel ,que destacaba claramente todas sus estupendas formas de mujer mediterránea. En esta cinta, compartió cartel con Alan Ladd y Jorge Mistral entre otros, y fue sin duda con la que más publicidad gratuita consiguió gracias precisamente a la escena del vestido mojado, por la que la crítica llegó a decir de ella:"Sofía es un Vesubio de la Belleza". Además de la presencia de una incomparable Sofia, la película contó con paisajes impresionantes de las islas griegas, y una estupenda banda sonora por la que logró una nominación a los Oscars.
A partir del año 1957, y gracias a un contrato que Ponti le consiguió con la Paramount, comenzó su popularidad a crecer en tierras americanas con películas como “Arenas de muerte”(1957), junto a John Wayne, “Cynthia”(1958), junto a Cary Grant, “La llave”(1958), junto a William Holden ,”Orquídea Negra”(1959), junto a Anthony Quinn, o “Capri”(1960), en la que compartió protagonismo con el incombustible galán Clark Gable.
Aunque sus apariciones con tan importantes actores, le procuraron bastante popularidad, no todos los filmes en los que participó fueron éxitos de taquilla, pero gracias a la interpretación conseguida en “Orquídea Negra”, Ponti se dio cuenta del enorme talento que Sofia mostraba para el drama, de esta manera el tenaz productor, decidió que Sofía fuera la protagonista absoluta de un drama que en España se conoció con el nombre de “Dos mujeres”(1961).
El film ésta vez fue producido por el mismo Carlo Ponti , y dirigido por el gran director Vittorio de Sica. El papel asignado a Sofía fue el de una madre decidida a procurarle una mejor vida a su hija, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Todo el que vió la película, quedó impresionado por la desgarradora interpretación de Sofía, y definitivamente el público y la crítica la encumbraron a la categoría de estrella. Tras éste gran trabajo, protagonizó una superproducción estadounidense llamada “El Cid”(1961), donde interpretaba el papel de Jimena, junto Charlton Heston.La cinta obtuvo críticas inmejorables,y se convirtió en una de las mejores películas épicas que se rodaron en los años 60.
De nuevo volvió a trabajar con Vittorio de Sica en el año 1961 ,en una de las cuatro historias que compusieron una película llamada: “Boccaccio 70″.Como dato apuntar, que en la otras historias aparecieron actrices como Romy Schneider, o Anita Ekberg.
Junto a Anthony Perkins protagonizó una historia de suspense en la película “Un abismo entre los dos”(1962), y aunque la química no surgió entre sus dos protagonistas, el resultado fue mejor de lo que se preveía.
En 1963 Ponti devolvió a Sofía a sus orígenenes, y la emparejó de nuevo a Marcelo Mastroianni con el film “Ayer, hoy, y mañana”, y con otro título “Matrimonio a la italiana”(1964),que fue sin duda, en el que pudimos ver de nuevo a la Sofía pasional , rotunda y vehemente de antaño .La película se convirtió en una de los mayores éxitos a escala internacional del cine italiano, y por su enorme interpretación Sofía fue nominada como mejor actriz a los Oscars.
En el año 1966 , se le presentó la oportunidad de trabajar junto a una de las estrellas más importantes del cine americano: Marlon Brando.La película llamada “La condesa de Hong Kong”, y dirigida por el gran Charles Chaplin, resultó ser un fracaso comercial y de crítica, aunque hoy en día ha tenido una cierta revalorización, gracias quizás a sus estupendos protagonistas.
Lo cierto es que por estas fechas, Sofía podía permitirse el lujo de errar con alguno de sus trabajos, pues en aquellos momentos ya se había convertido en una estrella del cine mundial.
Aunque los años 70 c0menzaron con buen pie, gracias a la película:”La mujer del cura”(1970),que protagonizó de nuevo junto a Mastroiani, la verdad es que las siguientes películas rodadas en esta época, fueron más bien mediocres. Tan sólo se salvó, por méritos propios, una rodada casi a finales de la década, y que se llamó ” Una jornada particular”(1977). La cinta, en la que compartió cartel con su inseparable Marcelo, se distanció mucho de las anteriores comedias rodadas por ambos, y nos mostró unas interpretaciones dramáticas fabulosas, que compusieron una bellísima película, original, sencilla, excelente… una obra maestra, que recomiendo porque te hace reflexionar sobre la amistad, el amor…en fin ,sobre lo importantes que son las relaciones humanas.
El ascenso de Sofía en Hollywood fue espectacular. Se codeó con los actores más poderosos del star-system americano, y tuvo a su servicio a los grandes directores internacionales. Pero lo más increíble de todo lo que consiguió, fue el cambio realizado en su físico, pasando de ser una muchacha de barrio, más bien vulgar, a toda una señora que se relacionó con los más exigentes círculos sociales.
Con tan espectacular cambio, tal vez perdió un poco de su naturalidad inicial, pero lo que perdió por una parte lo ganó en prestigio por otra, enamorando así a varias generaciones con su imponente presencia, convirtiendose en una super-estrella del cine internacional.
Sofía Villani Sicolone, este era su verdadero nombre, nació en Roma(Italia) el 20 de Septiembre de 1934.Hija de una madre soltera, Sofia se crió en un ambiente de pobreza en los suburbios napolitanos. Como ella misma muchas veces declaró, la única manera que tenía de salir de este mundo, era precisamente otro: el del cine.
Su madre, dotada de una peculiar ambición, fue la que inició a Sofía en esta dirección y comenzó a acompañar a su adolescente hija a concursos de belleza que en aquellos tiempos eran camino seguro para acceder al cine. Tras ganar varios concursos, también ganó popularidad, y esta situación la llevó a protagonizar alguna telenovela. También participó en un pequeño papel en el que ejercía de cabaretera en la película “Ana”, donde la protagonista absoluta era la ya conocida Silvana Mangano.
Los primeros films en los que Sofía tuvo protagonismo, se limitaron a explotar su físico, mostrando descaradamente sus rotundos atributos, y sus exagerados rasgos faciales, como por ejemplo en la película “Era lui,si,si..”(1951), donde sus generosos senos, fueron mostrados por un momento en plena desnudez.
También mostró su esplendoroso cuerpo en un desnudo integral , bajo el agua de una piscina en la película “Dos noches con Cleopatra”(1954).
El film que más popularidad le aportó de todas las que rodó durante estos primeros años, fue “La ladrona, su padre y el taxista”(1954). En esta comedia compartió trabajo con figuras tan importantes como Marcelo Mastroiani, o Vittorio de Sica, y la película resultó ser todo un éxito debido a sus disparatadas situaciones, sus chispeantes diálogos, y su trio protagonista, que resultó tener una química impresionante.
Por estas fechas, ya había conocido al que años más tarde se convertiría en su marido, el famoso productor Carlo Ponti, que por cierto era 21 años mayor que ella, y que se convirtió en su protector, dirigiéndola con mucho acierto en su camino hacia el estrellato.
Este camino comenzó con una evolución física, pasando de ser una mujer de rompe y rasga, pero algo vulgar, a ser una mujer con las mismas características, pero más afinadas, más elegantes, menos agresivas. Seguidamente le proporcionó un contrato con La Paramount, para rodar cinco películas, en las que compartiría cartel, con los actores y actrices más importantes de la época.
Carlo inició la proyección internacional de Sofia, con una campaña publicitaria sumamente hábil, llegando a protagonizar ésta, diez películas en un sólo año.
En la cinta “Hombre o Demonio”(1953), la emparejó con Anthony Quinn, y más tarde, concretamente en el año 1954, protagonizó, una de las películas que más popularidad le reportaría: “L’oro di Napoli”, donde interpretó el papel de una joven vendedora de pizzas, con inigualable descaro y simpatía.
Éste mismo año protagonizó, para el goce exclusivo del público masculino “La chica del rio”, donde lució su opulenta figura, con blusas y faldas tan ajustadas, que dejaban poco a la imaginación.
Trás el enorme éxito de su primera película junto a Mastroiani, volvió a repetir con él en varios títulos más como por ejemplo en “La bella molinera”(1955) , cinta que tuvo que competir con otra, que en aquellos mismos momentos se estaba rodando en España, con Carmen Sevilla y Francisco Rabal ,y que se llamó “La pícara molinera”.Su siguiente película con Marcelo, se trató de otra estupenda comedia llamada “La suerte de ser mujer”(1955), en la que según parece Sofía alternaba el rodaje , con clases particulares de inglés ,porque en aquella época ya tenía aspiraciones más ambiciosas, y se estaba gestando su iniciación en el cine americano.
En Italia, su popularidad crecía rapidamente, y comenzaron las comparaciones entre ella y Gina Lollobrígida, que por entonces ya era una estrella reconocida.
La rivalidad aún se hizo mayor al protagonizar Sofía la tercera parte de Pane, amore e…(1955), en la ya se utilizó el famoso cinemascope, por lo que Sofía salió claramente beneficiada, al poder mostrar todo su poderío en color.
Era ya tanta la popularidad de la que Sofía gozaba en esta época, que Ponti percibió claramente que la carrera de su protegida, ya podía encaminar sus pasos hacia Hollywood.
“Orgullo y Pasión”(1957), fue el título elegido para su debut en tierras americanas y en la que compartió protagonismo con Frank Sinatra, el cual daba vida a un guerrillero, o Cary Grant como oficial británico. La película fue rodada en España, ya que trataba de contar la guerra de la Independencia española, pero el resultado fue más bien mediocre, y la crítica la recibió sin mucho entusiasmo.Lo más destacable de todo fue lo que ocurrió entre bambalinas, pues los rumores apuntaron hacia un supuesto escarceo amoroso entre Sofía y Cary, que llevó a Carlo Ponti a pedirle matrimonio a Sofía inmediatamente que se enteró de este hecho.
Su siguiente película, aunque se rodó en Grecia,fue bajo el mandato de la Fox, y se llamó “La Sirena y el Delfín”(1957). Aquí la crítica quedó encandilada con la secuencia en la que Sofia, emergía del agua con un transparente vestido amarillo pegado a su piel ,que destacaba claramente todas sus estupendas formas de mujer mediterránea. En esta cinta, compartió cartel con Alan Ladd y Jorge Mistral entre otros, y fue sin duda con la que más publicidad gratuita consiguió gracias precisamente a la escena del vestido mojado, por la que la crítica llegó a decir de ella:"Sofía es un Vesubio de la Belleza". Además de la presencia de una incomparable Sofia, la película contó con paisajes impresionantes de las islas griegas, y una estupenda banda sonora por la que logró una nominación a los Oscars.
El film ésta vez fue producido por el mismo Carlo Ponti , y dirigido por el gran director Vittorio de Sica. El papel asignado a Sofía fue el de una madre decidida a procurarle una mejor vida a su hija, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Sofia supo identificarse totalmente con el personaje y se mostró como una madre fuerte, valiente, decidida. Brilló como pocas veces lo había hecho, y aunque bellísima, su físico pasó a un segundo plano comparado con el trabajo tan sublime que realizó en esta cinta.Por esta gran interpretación logró conseguir el Oscar a la mejor actriz, y sin duda la película pasó a ser considerada como una de las más hermosas que se rodaron en la Italia de aquellos tiempos.
Todo el que vió la película, quedó impresionado por la desgarradora interpretación de Sofía, y definitivamente el público y la crítica la encumbraron a la categoría de estrella. Tras éste gran trabajo, protagonizó una superproducción estadounidense llamada “El Cid”(1961), donde interpretaba el papel de Jimena, junto Charlton Heston.La cinta obtuvo críticas inmejorables,y se convirtió en una de las mejores películas épicas que se rodaron en los años 60.
De nuevo volvió a trabajar con Vittorio de Sica en el año 1961 ,en una de las cuatro historias que compusieron una película llamada: “Boccaccio 70″.Como dato apuntar, que en la otras historias aparecieron actrices como Romy Schneider, o Anita Ekberg.
Junto a Anthony Perkins protagonizó una historia de suspense en la película “Un abismo entre los dos”(1962), y aunque la química no surgió entre sus dos protagonistas, el resultado fue mejor de lo que se preveía.
En 1963 Ponti devolvió a Sofía a sus orígenenes, y la emparejó de nuevo a Marcelo Mastroianni con el film “Ayer, hoy, y mañana”, y con otro título “Matrimonio a la italiana”(1964),que fue sin duda, en el que pudimos ver de nuevo a la Sofía pasional , rotunda y vehemente de antaño .La película se convirtió en una de los mayores éxitos a escala internacional del cine italiano, y por su enorme interpretación Sofía fue nominada como mejor actriz a los Oscars.
En el año 1966 , se le presentó la oportunidad de trabajar junto a una de las estrellas más importantes del cine americano: Marlon Brando.La película llamada “La condesa de Hong Kong”, y dirigida por el gran Charles Chaplin, resultó ser un fracaso comercial y de crítica, aunque hoy en día ha tenido una cierta revalorización, gracias quizás a sus estupendos protagonistas.
Lo cierto es que por estas fechas, Sofía podía permitirse el lujo de errar con alguno de sus trabajos, pues en aquellos momentos ya se había convertido en una estrella del cine mundial.
Aunque los años 70 c0menzaron con buen pie, gracias a la película:”La mujer del cura”(1970),que protagonizó de nuevo junto a Mastroiani, la verdad es que las siguientes películas rodadas en esta época, fueron más bien mediocres. Tan sólo se salvó, por méritos propios, una rodada casi a finales de la década, y que se llamó ” Una jornada particular”(1977). La cinta, en la que compartió cartel con su inseparable Marcelo, se distanció mucho de las anteriores comedias rodadas por ambos, y nos mostró unas interpretaciones dramáticas fabulosas, que compusieron una bellísima película, original, sencilla, excelente… una obra maestra, que recomiendo porque te hace reflexionar sobre la amistad, el amor…en fin ,sobre lo importantes que son las relaciones humanas.
Una de las últimas apariciones de Sofía en el cine se produjo con “Pret-à-porter”(1994), una sátira sobre el mundo de la moda. De nuevo Sofía y Marcelo se reunieron, en la que sería una de las últimas apariciones de Marcelo, pues moriría dos años después. Julia Roberts o Kim Basinguer, fueron algunas de las actrices que compartieron trabajo junto a Sofía en ésta película, y a sus sesenta y tantos años , demostró que seguía siendo única, demostró que aún podía rivalizar en belleza, aunque tantos años las separaran, y finalmente demostró que las devoraba con tan solo su presencia.
Su más reciente aparición en el cine, se produjo en un musical llamado “Nine”(2009), en la que compartió cartel con Penélope Cruz, a la que muchos se atreven a comparar con Sofía, o con Nicole Kidman.El único comentario que vale la pena hacer sobre ésta película, es la enorme categoría que le aportó a la cinta con su presencia.La carrera de Sofía es admirable por su complejidad, y por su longevidad. Aquella ambición de sus comienzos, aquella pretensión de convertirse en estrella, desde luego se ha visto cumplida y reconocida con innumerables premios, tanto a su trabajo como a su popularidad.
Su categoría y elegancia, se han ido incrementando con los años, y su nombre y su persona generan expectación allá por donde va . Pero aún hoy en día, algunos nostálgicos siempre la recordaremos como aquella exuberante maggiorata de los años 40, quizás algo vulgar, pero que era la esencia pura de la bella Italia.
2 comentarios:
Imponente y espectacular, me encanta esta diva.
Acabo de descubrir tu blog y estaba cotilleando un poco, es estupendo.
Saludos!!
Hola y bienvenida Isabel! Sofía es una de las más grandes divas que nos ha regalado el séptimo arte, y además aunque contaba con el handicap de tener un físico contundente y deslumbrante demostró su categoría actoral por encima de todo. Besos y espero que disfrutes paseando por las vidas de estas grandes mujeres.
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