Mi interés por estas mujeres que brillaban en las televisiones en blanco y negro de la época, sólo puede atribuirse a la magia de aquél cine glamuroso, repleto de sofisticadas intérpretes, y a mi precoz coquetería.
Divas y películas en las que no hacia falta color. Bastaba con los contrastes de luces y sombras, para darle la intensidad y fascinación necesarias como para captar mi atención. Ya se encargaba del resto, la imaginación de una pequeña niña que transformaba la pantalla, en un mundo repleto de los colores más brillantes que uno pueda imaginar: la magia del cine, y la fantasía de una mente que prácticamente acababa de nacer, pueden obrar milagros.
Pero en realidad el culmen de mi interés llegó con Rita. Bueno, en realidad la "culpa" la tuvo Gilda. Esa mujer a la que imaginaba pelirroja, no me equivoqué en absoluto, vestida con ese traje de raso negro y guantes hasta los codos, fue la que me descubrió el fantástico mundo del cine.
Hipnotizada ante la belleza y la feminidad de esa mujer, de bien pequeña yo también era ya muy femenina, que se contoneaba mientras cantaba una de las canciones más pegadizas y míticas de toda la historia del cine.
Recuerdo que proyectaron un ciclo de películas de Rita Hayworth, y me hicieron la niña más feliz del mundo. Pasaba horas delante del espejo imitando a Rita: con eso me entretenía. Y es que nunca hubo una mujer como Gilda!
Ella me abrió las puertas del cine..después mis ansias de conocer más, me llevaron a prácticamente devorar, todas las películas que programaban en aquella única televisión de antaño.
Así fui descubriendo a Marlene Dietrich, a Greta Garbo, a Bette Davis , a Ginger Rogers, a Joan Crawford a Gene Tierney, o Carole Lombard....que aunque me resultaban también muy atrayentes, nunca llegaron a hacerme sentir la pasión que una vez sentí por Rita.
Faltaba entonces algún tiempo, para conocer a otra de las actrices que causaría la misma fascinación en mi persona que un día causara Rita, sólo que esta vez era rubia y se llamaba Marilyn.
No es el tipo de admiración que sientes ante una excelente actriz como puede ser Bette Davis, es una seducción diferente.
Apareció Monroe y con ella más ansias de aprender sobre cine. Con Marilyn no hubo imitaciones ante el espejo, pero debo confesar que me dejaba con la boca abierta, cada vez que la veía aparecer en pantalla. Además casi ni tuve que imaginar, ya que el cine entonces brindaba la posibilidad de ver la hermosura de la Diva con los colores más intensos que jamás tuvo el cine.
Esa belleza explosiva, de andares provocativos, sensual, graciosa y de rostro aniñado llegó a enamorarme en todas las ocasiones, y a conmoverme en otras de igual manera. No importa que en "Niágara" hiciese de mala: ese candor que irradiaba traspasaba la pantalla.
Su última película la devolvió al blanco y negro, fue como una premonición de su vida. Un ciclo que empieza en negro y acaba con el mismo color. Un ciclo que termina sin ese colorido explosivo que la mostró en su máximo esplendor, pero también una etapa en la que no necesitó ayuda ni florituras coloristas de los alegres tintes del Technicolor, para mostrar su mejor cara interpretativa.
Punto y final. Llega la madurez y con ella la cruda realidad. Biografías, documentales, novelas que muestran, de manera descarnada, la verdadera vida de estas mujeres que tanto me hicieron soñar. ¡No podía ser! A mis 16 años acumulaba biografías y revistas que me dejaban apesadumbrada por su impactante manera de narrar la realidad de estas Divas a las que, en mi inocencia, imaginaba perennemente felices y bellas.
Lo que en su época me produjo un impacto emocional brutal, debido a mi corta edad, en la actualidad las ha terminado acercando, aún más, a mi corazón. Las he humanizado, y eso les otorga, ante mi mirada subjetiva, otro concepto mucho más importante que el de estrella de Hollywood, y que no es otro que el de mujeres de carne y hueso: con sus inquietudes, sus ilusiones, y sus desgracias. Muchas fueron las que dejaron la vida, y quizá muchos de sus sueños, en ello, pero aquí estaremos siempre su público para agradecerles todos los maravillosos momentos que nos hicieron vivir y sentir. Y ellas se han convertido, como diría mi querido Terenci Moix, en "Mis Inmortales del Cine".
¡Qué bonita entrada Cris! Muy sentida y además leerte es como reconocerme en esas mismas o muy parecidas emociones, la una y la otra despertaron en mí ese embobamiento.Yo quería parecerme a Rita tambien, cantar como ella Amado mio y Marilyn..uff.. es cierto, no puedes quitarle la vista de encima, debe ser algo que le pasaba a menudo o mejor dicho,a los demas, que caian rendidos a sus pies..nosotros las hemos visto en la pantalla, la pequeña ademas..¡imaginate en persona!por eso SON MITOS.
ResponderEliminarNo me canso de verlas una y otra vez en fotos y revisar sus películas, y lo que tu dices, conocer sus "debilidades" las hace más cercanas.
Un beso de fan a fan, querida Cristina
P.d.
ResponderEliminarY bueno, tambien es cierto que luego uno va creciendo y añade otras cosas a sus gustos y otros valores,descubre el talento en otras actrices quizas no tan hermosas y tan sexys pero ellas son las estrellas más rutilantes y la cámara las adoraba.
Muy bonitoo tu bloog! Me encanta porque también amo las actrices colosales como Vivien Leigh, Rita Hayworth, Olivia de Havilland etc..
ResponderEliminarQue belleza, que elegancia, cuanta feminidad!
Besitooos
SS
Vaya par de dos referentes para una niña. Ahí es nada. Pero comparto contigo esa fascinación casi enfermiza por todas esas estrellas. Yo creo que mis primeros recuerdos son de Audrey Hepburn, Bette Davis y Matilyn. Después vino el resto y aquí estamos, ocupando esta esquinita de la blogosfera que no necesita color para deslumbrar.
ResponderEliminarMuy bonita entrada, Cris!
Biquiños
Hola Abril!! Mi niñez (con niñez me refiero, más o menos, desde los ocho a los 14 años, que son en los que ya eres más consciente de todo) estuvo marcada por estas mujeres, sobre todo por la pelirroja, a la que adoraba) Asocio su imagen a tardes de mi infancia, en casa de mi abuela, que vivía en el piso de arriba del de mis padres, en las que me maquillaba, me peinaba el pelo, que entonces era largo y de colores cobrizos, y pasaba horas imitando a Rita.
ResponderEliminarSeguro que hoy en día también muchas niñas de esta generación tendrán como referente a muchas actrices o cantantes, de hecho cuentan con más medios para disfrutar de ellas una y mil veces gracias a Internet, pero Abril, tú y yo sabemos, que el encanto de esa época, en la que los niños eramos niños hasta muy avanzada edad, ya no es el mismo. Nos conformábamos con tan poco!! Y teníamos tanta imaginación para soñar con cualquier historia!!!
Coincido contigo totalmente. Hoy en día, aquellas actrices que me hicieron soñar, me siguen fascinando, pero...sin duda ver actuar a Bette Davis, a Stanwyck, a Crawford, o más actuales a Meryl Streep o Helen Mirren es un placer para todos, no sólo para la vista, los sentidos.
Vaya rollo te he soltado!! Un besazo amiga Abril, y muchas gracias por todo!
Hola SS!! Muchas gracias, me alegra que te guste mi blog, y también me alegra que admires a aquellas actrices que en cierta manera fueron esenciales para conformar el cine que conocemos ahora.
ResponderEliminarVivien Leigh, también se encuentra entre mis preferidas. _Era preciosa y tenía mucho talento para interpretar
Un beso!
Hola Kike!! No sé, una tarde de estas lluviosas y frías estaba melancólica, y me dio por recordar esas "cositas" de la infancia que me hicieron tan feliz.
ResponderEliminar¡Qué época más bonita aquella de la niñez!
Creo que gracias a ellas, o por desgracia nunca se sabe, soy tan presumida jajaja.
Audrey y Bette, quizá Davis más, también quedarán asociadas de por vida a esos años mágicos de mi niñez
Gracias Kike por compartir conmigo tus recuerdos.
Un beset con abrazo incluido!!
Está muy bien la coquetería, al fin y al cabo es un intento de agradar a los demás.
ResponderEliminarMuy bonito este post con tus divas favoritas, cuando pones algo personal siempre consigues hacerlo más emotivo. Marilyn era única con su poder de seducción que oscilaba entre la ingenuidad y la picardía.
Muchos besos, SqS!
Borgo.
Hola Miquel! Le comentaba a Abril, que en una tarde de esas frías y lluviosas, me sentí nostálgica y decidí recordar todos esos buenos momentos que viví gracias a estas mujeres.He intentado que mi hija sea también una amante del cine clásico, y en cierta manera parece que lo he conseguido, ya que conoce a muchos artistas de la época (la que más le gusta es Bette Davis)
ResponderEliminarSí reconozco que soy muy presumida,yo creo que es algo que se lleva en los genes, pues de bien pequeña ya me gustaba disfrazarme como estas estrellas. Hoy en día sigo igual, pero no por vanidad, sino porque me aporta seguridad.
Como dijo Terenci Moix sobre las imitadoras de la Monroe: "A cada irrupción de una nueva Marilyn, el público aprendió a valorar cada vez más, las cualidades de la auténtica"
Un besazo querido Miquel y muchas gracias por tu visita!!
Me gusta cómo unes tus dos admiradas divas con el formato; blanco y negro, el de los contrastes, y el technicolor, el explosivo technicolor.
ResponderEliminarBesos
Hola Ethan! Pues muchísimas gracias, me alegro mucho que te haya gustado. Lo cierto es que sus últimas películas, como bien sabes, "Con faldas y a lo loco" y "Vidas Rebeldes" fueron rodadas en blanco y negro, y "Somenthing's got to be" aquella inacabada y colorista película la devolvió al mundo del color, color que nunca pudo llegar a ver.
ResponderEliminarUn besazo Ethan y muchas gracias por visitarme!!