Romy Schneider fue una de las actrices con más proyección internacional que tuvo el cine europeo; hermosa, de rostro aniñado y mirada inocente, fue considerada durante algún tiempo la “niña mimada del cine francés”. Inolvidable en su papel de Sissi Emperatriz, lo cierto es que sus mejores trabajos los desempeñó trás desembarazarse de este personaje, que en cierto modo la estigmatizó durante toda su carrera profesional.
Siempre me impresionó su rostro…ese rostro bello de preciosos ojos azules, que antaño fueron vivos y sonrientes, pero que poco a poco fueron perdiendo su luz, ya que en ellos se fueron reflejando todas las tragedias vividas…tragedias que poblaron de soledad ,de miedo y de angustia de vivir su dulce mirada.
Su persona logró transmitir una ternura y una empatía que la acompañó hasta su muerte, y aunque la vida la trató con dureza y fue implacable con ella, en el cine su recuerdo siempre quedará asociado al de esas maravillosas y coloridas películas ,en las cuales daba vida a la princesa bávara más famosa de todos los tiempos.
Romy nació en Viena un 23 de Septiembre de 1938. Procedente de una familia de artistas, ya que su padre fue un afamado actor de teatro y su madre una actriz muy considerada sobre todo por su interpretación en la película “Amoríos” de Max Ophuls, Romy siempre sintió la necesidad de expresarse mediante la interpretación.
El matrimonio terminó separandose, y Romy pasó casi toda su infancia en un internado en el cual pudo desarrollar su afición por el teatro. Al abandonar el internado, la actriz se matriculó para estudiar Bellas Artes, y con tan sólo 15 años pudo debutar junto a su madre en un pequeño papel en la película “Lilas Blancas” (1953), en la que su progenitora fue la protagonista.
Su aparición fue muy elogiada, ya que derrochó un talento poco común en una adolescente de tan corta edad, y a partir de este momento le ofrecieron numerosos papeles, que por otra parte eran estudiados y elegidos por su madre con mucho criterio. Así que su carrera despegó de una manera inaudita, pues tan sólo dos años después de su debut, le sería ofrecido el papel por el que sería conocida mundialmente.
Su buen hacer y su jovialidad interpretando a la bella princesa en “Sissi” (1955), encandilaron a la crítica y al público, que convirtieron la película en todo un éxito de taquilla, por lo que a los pocos meses de que acabara el rodaje, el mismo director demandó de nuevo a la joven para “Sissi emperatriz” 1955 que obtuvo el mismo recibimiento por parte del público, así que un año más tarde se completó la trilogía con “El destino de Sissi” (1957); aunque estos films de corte romántico cuentan con innumerables seguidores, debo reconocer que a mi particularmente ni su estética ni su trama, llegaron nunca a convencerme, y aunque es innegable que Romy apareció espléndida, y se hizo mundialmente conocida gracias a este personaje, pienso que fue una losa muy pesada que siempre arrastró a lo largo de una carrera que fue muy notable, pero que pasó prácticamente desapercibida precisamente a la asociación que siempre hizo el publico de Romy con el personaje de la famosa Emperatriz.
Este personaje aparte de ligarla de por vida a la princesa Sissi, también la encasilló en un determinado tipo de género como fue el romántico, por otra parte muy demandado en la época, así que sus siguientes producciones siguieron todas el mismo patrón: “Un amor en París” (1957), o “Amoríos” (1958), por cierto ésta fue un remake de la protagonizada años antes por su madre, fueron una clara muestra de ello.
En ésta última citada, sería donde conocería a uno de los grandes amores de su vida el también actor Alain Delon.
Su unión con el atractivo actor agradó tanto a la industria cinematográfica como al público, que veía en ellos una pareja ideal; fueron el blanco perfecto para la prensa rosa, que seguía sus escapadas con interés, mientras ellos se dedicaban a vivir la vida parisina con intensidad e incluso de manera algo temeraria; sus noches en la ciudad de la luz, fueron objeto de numerosas habladurías, ya que la pareja alternaba hasta altas horas de la madrugada en compañías no demasiado recomendables.
Comenzaron así los jugueteos con las drogas para una Romy ya entonces muy popular, pero que prácticamente quedó anulada bajo la deslumbrante y atractiva figura de este actor. Con el paso de los años la relación se fue deteriorando , debido sobre todo a las infidelidades del actor, cuentan las malas lenguas que Alain llegó a tener una relación amorosa con Visconti al que idolatraba. De todas maneras, este hecho no hizo imposible que la amistad entre los dos se mantuviera intacta a lo largo del tiempo, ya que volvieron a trabajar juntos algunas veces más, y siguiendo profesándose un inmenso cariño.
En el año 1958 Romy se decidió finalmente a dar un cambio radical en su carrera con la película “Corrupción en el internado”, en la apareció muy lejos de aquella imagen romántica de antaño, ya que el film fue un drama mordaz sobre el lesbianismo; Romy en el papel de alumna, y Lili Palmer en el papel de profesora llegaron a lucir un poquito de su amor lésbico en la pantalla, cosa que por otra parte no gustó en absoluto a un público que aún asociaba la imágen de la actriz, con la de la niña mona e inocente. Sin embargo los críticos comenzaron a mirar a Romy con otros ojos, ya que se dieron cuenta del enorme potencial que tenía la actriz, y a partir de este momento el respeto hacia su trabajo se acrecentó.
En el año 1961 Visconti le ofreció protagonizar la obra teatral de John Ford “Lástima que sea una puta”, en la que aparte de compartir protagonismo con Delon, demostró que en los papeles de personajes complejos y trágicos era en los que más brillaba.
De nuevo fue reclamada por Visconti para protagonizar uno de los cuatro episodios que compusieron la película de “Bocaccio’70”: resultó inmensa en su papel de aristócrata hastiada de un amor infiel y destructivo.
Con estas estupendas interpretaciones se fue ganando poco a poco un gran respeto por parte del público, que por fin comprendió que sus días de mujercita inocente y juvenil habían terminado, y aunque a lo largo de su carrera algunas veces tuvo que conformarse con lucir su bonito rostro, lo cierto es que la mayoría de los proyectos que que vinieron después, fueron complejos y de una dificultad escénica que sólo ella pudo sacar adelante.
La industria americana también cayo rendida ante su gran talento y su radiante belleza, por lo que fue demanda para protagonizar importantes producciones como “Los Vencedores” 1963 o “El cardenal” 1963 . También fue requerida para aparecer en películas algo más frívolas como en la comedia “Préstame a tu marido” 1964 ,en cual compartió protagonismo con el fantástico Jack Lemmon o “¿Qué tal gatita” 1965 , junto a Woody Allen y Peter O’Toole.
Años después la actriz se pronunció respecto a su experiencia americana en el cine, y aunque según sus palabras no resultó en modo alguno desagradable, siempre prefirió trabajar en Europa porque consideraba que las películas resultaban mucho más comprometidas, y ella se encontraba mucho más cómoda.
Así que volvió a lucirse en el cine europeo con títulos como “La ladrona” 1966, “La piscina” 1969 en la que trabajó de nuevo con su antiguo amor Alain Delon, o “Las cosas de la vida” 1970.
En el año 1972 Visconti filmó un drama histórico sobre el Rey Luis II de Baviera llamado “Ludwing”, que aparte de ser muy elogiado por la crítica, nos permitió volver a disfrutar de Romy Schneider dando vida al personaje de la famosa emperatriz Sissi :fue como un guiño a su pasado, porque lo cierto es que apareció, si cabe, más bella que en sus inicios, y como no mucho más convincente.
En la década de los 70 todas sus películas fueron rodadas en Europa; algunas fueron más notables que otras ,pero en todas demostró su gran calidad como actriz : “El tren”, “El trío infernal”, “Lo importante es amar”, “Inocentes con manos sucias”, “Una mujer en la ventana” , “Lazos de sangre” o “La muerte en directo” sólo son una pequeña muestra de todas las que llegó a interpretar. De los años 80, cabe destacar un thriller llamado “Arresto preventivo” ,del que algunos años después se hizo un remake llamado “Bajo sospecha”, protagonizado esta vez por Gene Hackman, Morgan Freeman y Mónica Bellucci.
Respecto a su vida privada decir que ha sido una de las actrices cuya vida personal más me ha impresionado por los horrores a los que se tuvo que enfrentar :¿Puede haber algo peor que sobrevivir a tu propio hijo?.
Sus romances siempre acabaron en fracasos y decepciones, y jamás pudo encontrar la estabilidad respecto al amor. Con Alain Delon sufrió lo que no está escrito, pero supo perdonar y siempre se refirió a él como uno de sus grandes amores. En el año 1968 se casó con un actor y director de teatro llamado Harry Meyen, con el que tuvo a su malogrado hijo David ; la convivencia fue un infierno a causa de las adicciones de ambos, y pusieron punto y final a su relación unos años después. Harry nunca pudo superar la ruptura y se suicidó, hecho que consternó profundamente a la actriz.
Su segundo matrimonio con el actor Laurent Petin, le dió como fruto a su segunda hija Sara, pero no fue suficiente para salvar un matrimonio que estaba abocado al fracaso sobre todo por la afición de la actriz al alcohol. Seguramente Romy hubiera superado con el tiempo estos fracasos sentimentales, pero lo que nunca pudo superar fue la trágica muerte de su primogénito: el pequeño murió al intentar trepar la reja de su casa, en la cual quedó atravesado al resbalar. La imagen debió ser terrorífica, y a Romy se le borró la sonrisa para siempre; aún así, tuvo fuerzas para acabar su última película “Testimonio de mujer”1982, que dedicó a su hijo y al padre de éste; diez meses después de la muerte de su hijo, fue encontrada muerta en su apartamento de París.
Romy dejó atrás una desgraciada vida que la abocó a un final precipitado, tan sólo tenía 43 años, pero también dejó un legado de actuaciones maravillosas y un recuerdo inolvidable entre muchísimas personas, que la seguimos respetando y admirando, y que sentimos una ternura especial hacia esta mujer tan bella por todo el horror que tuvo que vivir.
Gran actriz y muy bella. Realmente como bien dices, casí ha pasado a la historia del cine, más por sus problemas y desgracias que por sus actuaciones.
ResponderEliminarDesgraciadamente, no sabemos de que murió, ya que extrañamente, nunca se le hizo la autopsia. Aunque todos nos imaginamos que fue de una mezcla de alcoholismo, dolor y pena. Una mézcla difícil de superar.
Un beso.
Yo creo que era una actriz a la que se le podía sacar más provecho, a veces la belleza es un precio muy alto, ya que te encasilla en roles donde no puedes demostrar tus dotes interpretativas.
ResponderEliminarLos amoríos y fracasos sentimientales no distan de otras muchas relaciones de la época y en lo que al cine se refiere. Eso sí, lo del hijo fue algo que ni yo puedo imaginar lo que supone, hay que vivirlo en carne propia, además, muriendo de esa manera tan absurda.
No estoy mucho ultimamente por los blogs, pero leo agradablemente tus reseñas, porque me transportan a todo un mundo anecdótico del que siempre he sido un ferviente fan. Un saludo.
Lo cierto es que sólo he visto 'Préstame a tu marido' y '¿Qué tal gatita?' así que asocio a la actriz con Sissi sin poder evitarlo.
ResponderEliminarTendré que ver alguna de sus otras y mejores películas.
Guapísima paeja Romy y Alain!!
Un saludo.
Hola preciosa.
ResponderEliminarGuapa no,lo siguiente,que presencia en pantalla,tengo que reconocer que no he visto ninguna de las tre de Sissi,no me van esa epoca,me parecian un poco absurdos.
Pero si vi de ella "El proceso" ,
"El cardenal" y "Prestame tu marido" y en todas me gusto.
Vi otras de ella y no pasaba desapercibida pero era claro por su belleza.
Bsazos guapa,tras mi ausencia de hace unos dias siempre eres la 1ª que visito.
Ay, pobre Romy !!! sobre todo la recuerdo en Luis II de Baviera de Visconti, en peliculas de Claude Chabrol, como INOCENTES CON MANOS SUCIAS y en cintas de Claude Sautet. Perder un hijo en esa circunstancias, tiene que ser un infierno, no quiero ni imaginarmelo,
ResponderEliminarpues soy madre...
De su físico, era guapa, tenía ojos bonitos, pero quiza la encuentro un poco rechonchita, bueno ya sabes que a mi me gustán las bellezas más afiladas.
un beso.
Hola Lorenzo! Es cierto que la vida privada de esta actriz ensombreció de alguna manera su carrera profesional, y es que el interés insano que despiertan estas historias entre el público es realmente sorprendente. Pero siempre quedaran personas, amantes del cine, que se quedarán con el buen hacer de esta actriz ,obviando su desgraciada existencia, que en verdad lo fue, pero como la de tantas otras actrices, que también se enfrentaron a una vida desgraciada
ResponderEliminarSaludos.
Hola Emilio! La belleza a veces oculta una actriz de talento, pero yo pienso que con el paso del tiempo muchos depositaron la confianza suficiente en ella, como para otorgarle papeles complicados y dramáticos, gracias a los cuales demostró su gran calidad artística, y ahí quedaron sus obras. Gracias Emilio por tener esa consideración hacia mi página, la verdad es que anécdotas que contar sobre estas actrices hay unas cuantas, y yo siempre que pueda estaré aquí para contaroslas. Saludos.
ResponderEliminarHola Maderly! Su trayectoria profesional esta practicamente olvidada, más allá del eterno personaje de Sissi, pero en Francia despierta una fascinación entre los mitómanos increible, y estos siempre destacan sus interpretaciones posteriores a Sissi, que fue donde realmente pudo demostrar su buen hacer, en películas como Ludwing, o Lo importante es amar. Saludos
ResponderEliminarHola Atticus!Yo tampoco soporto las películas de Sissi, me parecen amén de absurdas, cursilonas a más no poder, pero Romy cuenta en su trayectoria con películas en las que pudo lucir aparte de su belleza, su talento, y eso siempre quedará en el recuerdo de los que un día admiramos a esta actriz. La verdad es que me preguntaba que tendría Atticus entre manos para tardar tanto en dar señales de vida, y ha sido una grata sorpresa saber de ti, es una alegría cada vez que te pasas por aquí.Besos.
ResponderEliminarHola Susan! Yo curiosamente también la recuerdo por otras interpretaciones diferentes a la que le diera la fama mundial que fue Sissi. La muerte de su hijo fue tan horrible que no podemos concebir toda la angustia que sentiria la actriz; la verdad es que una muerte de esta índole pocas veces se supera.Respecto a su físico, aunque hay que reconocer su belleza natural y aniñada, tampoco fue de mis preferidas. Saludos
ResponderEliminarLo de Sissi es parte de la época y del estilo ñoño que era del gusto general. Pero su belleza y simpatia consiguieron encandilar a todo el mundo. La vida real de la emperatriz no fué tan idílica.
ResponderEliminarEl mérito es superar ese personaje y conseguir el respeto y papeles que son la prueba de que ella era una buena actriz además de guapa.
Su vida y la gran tragedia de perder a su hijo es lo que da más pena.
Parece que ciertas personas siempre van a ser felices porque son famosas y bellas pero está visto que la cruda realidad se impone.
Con Alain aparte de sus problemas personales hacia una pareja ideal de hermosa y la química entre ellos era evidente pero..¡ volvemos a lo mismo !
La vida no es un cuento de hadas ni princesas.
¡Unas fotos bellisimas ( es que ella era como una muñeca ) y un interesante relato de su vida !
Un besito :-)
Hola Abril! Es cierto que Romy poseía un rostro deslumbrante, era como una muñeca de porcelana, pero también es cierto que las fotos en las que la retrataron casi al final de sus dias, mostraban la imágen de una mujer demacrada, de mirada perdida... Su muerte, aún sabiendo por el infierno que pasaba, supuso toda una sorpresa en Francia, país que la adoraba, y hoy en día cuenta con millones de seguidores, que a parte de por su talento, se conmueven por la vida tan trágica que sufrió; encuentro un gran paralelismo entre esta actriz y Marilyn. Besos y gracias por tu visita
ResponderEliminarYo prefiero recordarla en aquellos bailes de Viena o paseando por los jardines imperiales interpretando a Sissi..Tuvo que ser terrible lo de su hijo y realmente fue una actriz muy desdichada, una pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Por encima de todo creo que fue una magnífica acrtiz y lo demostró nada menos que con Orson Welles y Visconti y por algo recibió dos premios César. Yo prefiero recordarla así. Me gustó mucho su papel en "Max y los chatarreros" por nombrar alguno de sus papeles. Besos. Borgo.
ResponderEliminarGran actriz, un ejemplo de cambio radical de los papeles festivos de Sissi y compañía a los más dramáticos y profundos del resto de su carrera.
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ResponderEliminarHola Borgo! Por lo menos le dieron la oportunidad de demostrar, que podía hacer algo más que pasearse por palacios vestida de princesa, y cuando lo hicieron se dieron cuenta de las gran actriz que se habían perdido hasta ese momento.Siempre me he preguntado sobre el caso de Marilyn: tal vez si hubiesen confiado en ella, hubiera demostrado que era más que un hermoso cuerpo, de hecho creo que en Vidas Rebeldes pudo mostrar un poquito de su talento Besos
ResponderEliminarHola Ethan! El cambio efectuado en su carrera fue radical, y gracias a ese atrevimiento pudimos disfrutar de una actriz dramática incuestionable. Seguramente para ella supondria muchos quebraderos de cabeza tomar esta decisión, pues podría haber vivido eternamente de Sissi y encauzar su carrera con este tipo de personajes. Pero con estos hechos no hizo más que demostrar lo grande que era, y lo mucho que tenía para ofrecer. Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
ResponderEliminarHola Sidhe! La mayoria de gente la recordará siempre preciosa, ataviada con los increíbles vestidos de época que lucia en Sissi, y rodeada de un contexto maravilloso, y así es como hay que recordar a las actrices: por sus trabajos y su esencia que siempre quedara plasmada en este mágico mundo que es el del cine. Abrazos
ResponderEliminarEn una ocasión leí, no recuerdo donde, que la Sissi de Visconti la tomó como una pequeña "venganza" a la Sissi que la hizo famosa. En cualquier caso es muy interesante ver las diferencias en la interpretación aunque también es cierto que estamos ante visiones diferentes de un personaje histórico bastante mitificado, por otra parte.
ResponderEliminarY vaya vida, ufff....sabiendo estas cosas uno no puede evitar quitarse el sombrero ante estos actores y actrices que a pesar de vivir infiernos en su vida eran capaces de aparecer impecables en pantalla.
Maravillosa entrada, como siempre!
Bicos
Hola deWitt!! Que placer verte por aquí! Pues sí yo también lo leí, fue como una pequeña venganza, porque yo creo que la pobre terminaría bastante harta de este personaje. Respecto a su vida privada lo cierto es que antes de la terrible muerte de su hijo, ya tuvo muchos problemas sentimentales y de adicciones, que poco a poco fueron mermando sus ilusiones; lo peor llegaría después con el accidente de su primogénito, y fue entonces cuando se apagó para siempre.Besos y gracias por tu visita
ResponderEliminarBuena actriz. Y de una belleza exquisita no comun.
ResponderEliminarVivió poco y sufrió mucho pero también gozó bastante, sintió la admiración y probó el éxito. Personalmente no me quedo solo con la imagen terrible sino como es la vida con sombras y luces. Hay que reconocer que para ser artista hay que tener una cierta personalidad y seguridad en sí mismo, hay que hacer méritos, tocar puertas, mostrar vitalidad, codearse con un grupo social de cierta bohemia, etcétera. Me compadezco de ella en parte por la muerte de su hijo y la carga del divorcio que terminó en suicidio pero también encuentro que le sacó beneficio a la vida como tiene que ser. Muy bueno el repaso por su vida y filmografía, voy a tenerla en cuenta en futuros visionados. Besos.
ResponderEliminarMario.
Hola David! Cierto, fue una de las mujeres más bellas del cine europeo, pero además su calidad como actriz fue importante. Saludos y gracias por tu visita.
ResponderEliminarHola Mario!En cierta parte te doy la razón: todos en nuestras vidas tenemos nuestras luces y sombras, al igual que esta actriz. Aunque quizás ella pudo vivir una vida algo más interesante que la que seguramente viviré yo, lo cierto es que el palo que le dió la vida con la muerte de su hijo fue tan grande que no me cambiaria con ella por nada del mundo. Tal vez mi vida, o la cualquiera de nosotros sea más gris, más monótona, pero seguro que estamos más satisfechos con ella, de lo que jamás lo estuvo esta actriz por muy estrella y reconocida que fuera: se le notaba en la mirada.Besos y gracias por tu visita
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