Para pasear por la biografía de esta actriz, debemos retroceder unos cuantos años en el tiempo y situarnos en una época donde prácticamente la magia del cine empezaba a deslumbrar.
Nacida a principios del siglo pasado, Norma contó con la posibilidad de disfrutar del séptimo arte cuando éste se encontraba en su máximo esplendor, quizás ésta fue la época en la que mayor glamour se derrochó en las películas : suntuosos decorados , estilismos realmente exquisitos que mostraban mujeres elegantes y distinguidas, e historias fascinantes de amores y desamores . Fue en estos primeros años cuando el cine se convirtió en un hermoso escaparate de lujo… de sueños que se ofrecían a un público hastiado de una realidad oscura y deprimente…
Comenzaban entonces los poderosos estudios de cine a gestar el sistema de estrellas, y mágicamente la fascinación se apoderó del público: nadie pudo resistirse a ese divismo que las convirtió ante su mirada en diosas terrenales …en sueños inalcanzables; en ese Olimpo del cine que sólo unas pocas tuvieron el placer de alcanzar, se encontraba Norma Shearer.
Norma nació en Montreal un 2 de Agosto de 1902, pero durante el periodo de la gran depresión económica, tuvo que emigrar a Nueva York junto a su familia , ciudad en la que desde bien pequeña se vió obligada a trabajar ejerciendo de modelo publicitaria, o de figurante en el cine para ayudar a su familia económicamente. Eran tiempos duros, pero la avispada madre de Norma ,consciente de la elegancia y el estilo innato con que contaba la joven , decidió que podría convertirse en una gran estrella de cine si se lo proponía, y comenzó junto a ella un ir y venir por los estudios de Hollywood, luciéndola orgullosa y esperando un resultado algo mas importante de los que hasta ese momento había obtenido.En uno de sus muchos paseos ,un joven e importante productor llamado Irving Thalberg se fijó en la belleza de la joven, a la que encontraba especialmente estilosa y elegante, y decidió convertirse en su pigmalión, para más tarde convertirse en su enamorado.
Así, y gracias a la poderosa influencia de su amado, comenzó realizando pequeños papeles en cine mudo, para unos años después pasar a formar parte de la MGM, donde vió cumplidos sus deseos de convertirse en una gran estrella; de hecho su figura, fue una de las más importantes de estos estudios en la década de los años 30, en los cuales siempre se paseó con una imágen sofisticada de mujer cosmopolita y gracias a la cual le concedieron el título de “Firts Lady”, debido a la gran distinción con que contaba la actriz, tan semejante a la de las damas inglesas.
Con el apoyo del joven e importante productor, ya convertido en su marido, consiguió interpretar papeles de toda índole, ya que éste procuró no encasillarla en ningún personaje para así poder demostrar su gran versatilidad; pero más tarde la actriz supo sacar partido de su elegancia innata y se perfeccionó en papeles de mujer moderna, liberada y sofisticada.
Como hemos señalado, su andadura por el cine comenzó en películas mudas, en concreto su debut se produjo en el año 1924 junto al fabuloso Lon Chaney en un drama-thriller muy elogiado en la época, llamado “He Who Gest Slapped”, y un par de películas después aparecería bajo la batuta del gran Lubitsch y junto a Ramón Novarro en “El príncipe estudiante” 1927, una película romántica en la cual se dejó seducir por el galán de la época.
Fue en el año 1929, cuando se estrenó en el cine sonoro con un musical llamado “The Hollywood Revue of 1929″, que incluso fue nominado a los Oscars como mejor película; siguió con un drama llamado “Their Own Desire”1929, y tan sólo un año después con el film “La Divorciada”, conseguiría un Oscar como mejor actriz, en un papel hecho a su medida, pues la actriz debido a su unión con el poderoso productor contaba con una libertad que le permitía escoger sus propios personajes, e incluso actores y directores con los que quería protagonizar la cinta en cuestión; así que su camino hacia el éxito fue imparable y todas y cada una de las películas que protagonizó en esta época, contaron con el beneplacito, tanto del público, que ya la consideraba una gran diva, como de la crítica; títulos como “Vidas intimas” 1931, “Un alma libre”1931, “La llama eterna” 1932, “Las Vírgenes de Wimpole Street” 1934 o una adaptación para el cine de “Romeo y Julieta” 1936, por cuya interpretación fue nominada a los Oscars.
Por estas fechas Norma se hallaba en su máxima plenitud como actriz, y en su vida personal experimentaba una tranquilidad y un amor que era fuertemente correspondido; pero la fatalidad estaba a punto de hacer mella en su vida, y su marido con tan sólo 37 años murió de una neumonia, por lo que su vida, tan apacible y plena, se volvió en una pesadilla de la noche a la mañana.
Antes de morir ,éste le procuró un contrato con la Metro envidiable, y en herencia dejó a la actriz, una situación económica realmente holgada, pero era tal la tristeza que sentía, que por su cabeza pasó abandonar el cine y retirarse para siempre, pero los estudios no querían perder una actriz cuya presencia en las películas era sinónimo de éxito, y prácticamente se vió obligada, por el contrato que la ligaba con la Metro, a seguir desarrollando su faceta artística.
Precisamente la primera película en la que participó la actriz tras la muerte de su esposo, fue una superproducción sobre la vida de la reina de Francia María Antonieta; la película destacó por sus grandiosos y exquisitos decorados, sus ostentosos y logrados vestuarios, y los cientos de extras que se contrataron para la ocasión. El público quedó maravillado ante tanta opulencia, y Norma demostró que se adaptaba con facilidad a cualquier tipo de registro,pues igual podía interpretar el papel de mujer frívola y liberal, que el de esposa y madre de familia que ante todo antepone sus obligaciones en la corte; esta interpretación le valió una nominación a los Oscars, y un reconocimiento mundial; entre los actores que compartieron protagonismo con la actriz, se encontraba un jovencísimo Tyrone Power.
Dando vida a esta mítica reina, Norma consiguió una categoría sólo propia de las grandes intérpretes, y la gente la encumbró en lo más alto, pero paradojicamente no fue la escogida cuando prefirieron a Vivien Leigh como Scarlata O’Hara en “Lo que el viento se llevó”.
Este hecho dejó profundamente confundida a la actriz, que aunque notaba el apoyo del público, comenzaba a desesperar al comprobar que surgían nuevas estrellas, mucho más jóvenes y atractivas, con las que practicamente no podía competir.
Así que en su siguiente película ” Idiot’s Delight“ 1939 se lució junto a Clark Gable, que por entonces se encontraba tras dar vida al personaje de Rhett Butler en su máximo esplendor, en lo que fue una deliciosa comedia musical, que de nuevo la situó, como sin duda se merecía ,entre las más grandes.
Este misma año protagonizaría “Mujeres” 1939 de George Cukor, que se convertiría con el paso del tiempo en una de sus interpretaciones más recordadas; el film protagonizado primordialmente por mujeres como Joan Crawford, Joan Fontaine, Paulette Goddard, Rosalind Russell o Lucille Watson, demostró el gran talento con el que contaba Cukor para retratar el mundo femenino, y nos ofreció imágenes inolvidables, con actrices únicas e irrepetibles; setenta años después de su rodaje la película no ha perdido la “chispa” y la frescura que tan famosa la hiciera en su momento; una película sumamente recomendable por su glamour y su fantástica puesta en escena.
Unos años después de esta interpretación Norma tomó la decisión de retirarse; eran muchos los frentes abiertos: nuevas estrellas, jóvenes y bellas con las que no podía competir, y nostalgia de unos tiempos pasados irrepetibles la llevaron a tomar esta decisión. Ella… la estrella que tanto había brillado en el firmamento de Hollywood, con tan sólo cuarenta años, se despedía voluntariamente del mundo que tantas satisfacciones le habia aportado.
Se casó con un instructor de esquí veinte años más jóven que ella, y junto a él compartió el resto de su vida; una vida ,según cuentan ,triste nostálgica y melancólica, que la abocó al alcohol y a una fuerte depresión de la que jamás pudo recuperarse. El glamour, el lujo de antaño se perdieron en el tiempo… pero siempre nos quedaran sus imágenes…. imágenes maravillosas de mujer fuerte, moderna y decidida que hizo soñar a millones de personas, en una época donde lo que más necesitaba la gente era precisamente eso: soñar.
Norma murió un 12 de Junio de 1983 en Los Angeles.
Me ha encantado tu relato. Verdaderamente Norma vivió la época dorada del cine. Esa transición entre el mudo y el sonoro, el estrellato de los grandes estudios vendiendo ese sueño americano. Debemos pensar que la radio y el cine era el unico entretenimiento.
ResponderEliminarSupo retirarse a tiempo, a lo mejor, lo que no supo, era como vivir luego.
Besos.
Hola Lorenzo, muchas gracias por tus amables palabras. La verdad es que estas mujeres de principio de siglo XX me encantan, y Norma en concreto es una de ellas. Mirando las fotos de la actriz, he comprobado que no resultan nada pasadas de moda, y que incluso el corte de pelo que luce en muchas de ellas, se ve moderno y muy acorde con la estética de hoy en día. Una actriz de carácter,glamourosa y adelantada a su época, por eso dejó huella. Saludos.
ResponderEliminarUna diva que superó el cine mudo y se convirtió en estrella del sonoro. Con un perfil muy atractivo y una gran personalidad, ideal para grandes papeles o tortuosos melodramas. Una dama muy influyente en la edad dorada del cine (con Thalberg de protector nada menos)
ResponderEliminarSaludos!
Hola Ethan! Tenía una personalidad muy marcada y su apariencia sofisticada y moderna no dejó indiferente a nadie;tenía todas las cualidades necesarias para ser una gran estrella de cine: magnetismo, originalidad, misterio...fue una actriz sumamente genuina. Gracias por tu visita y saludos.
ResponderEliminarHola preciosa,que fotos mas chulas,me encanta la de el film "Mujeres" con esas dos Crawford y Russell ¡que elegancia por favor!
ResponderEliminarPara mi esta actriz es Maria Antonieta,ahi borda el personaje.
Luego me gustaba como su mirada destaba y te inoptizaba.
Como he dicho una actriz muy elegante y de gran calidad como casi todas de aquella epoca.
Besos
Preciosa entrada, Sqs, una de las que más me han gustado, y eso es decir mucho dada la calidad de tu blog. La Shearer era la elegancia personificada, y una de las grandes de la época clásica. Besos
ResponderEliminarSuperar con nota el paso del mudo al sonoro ya es todo un logro pero no olvidemos que su marido era quien era. No quiero restarle méritos a Norma, sobre todo porque sólo he visto una de sus películas "Mujeres" de Cukor y en donde, para mí (opinión totalmente subjetiva) destacan más las secundarias (muy potentes) que ella. Pero repito, tendría que ver más trabajos suyos.
ResponderEliminarDe lo que no hay duda y a tus fotos me remito es que camaleónica era un rato!!
Maravillosa entrada, como siempre!!
Bicos
Hola Atticus! coincido contigo en lo de las fotos....eso es GLAMOUR
ResponderEliminarEn Maria Antonieta estuvo estupenda,pero es que la peli fue de esas que pasan a historia por sus decorados super-logrados, parecía que estaban realmente en Versalles, y por sus vestuarios.Norma sin ser especialmente guapa, tenía algo que la hacia especial..no sé... su porte su manera de actuar. Besos cielito
Hola Jota! Me ruborizo con tus aduladoras palabras, porque viniendo de ti, un narrador fabuloso, tienen un sentido especial. Pues sí Norma era la elegancia en persona: natural, sofisticada pero sin llegar al esperpento, y decidida...muy decidida.Besos.
ResponderEliminarHola dewitt! Sin duda debió ser difícil para muchas adaptarse al cine sonoro, y aunque coincido contigo en lo de que tal vez lo tuvo más fácil al ser su marido quien fue, no debemos olvidar que en aquella época quien más y quien menos ,contó con la ayuda de una figura masculina para poder prosperar en la vida, porque eran los hombres los que gozaban de la autoridad y el poder absoluto; Marlene la tuvo en la figura de Josef Von Sternberg, o Joan Crawford con Douglas Fairbanks y como en el caso de estas actrices se podrían citar un montón.Lo curioso es que tantos años después se siguen utilizando los mismos métodos, basta mirar a nuestra Penelope de la mano de Cruise para promocionarse por las Americas. Saludos y gracias por tu visita.
ResponderEliminarMuy interesante, me gustaría apreciar su cine más antiguo, en ese aspecto no he presenciado lo suficiente del cine y por eso me alegra encontrar a tan destacada representante que tomo nota para verla. Y por supuesto espero ver la de Cukor, ese director me parece muy talentoso. También noto que se retiró joven, 40 años no es mucho para una artista pero es cierto que empezó joven y quizás se agotó. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Hola Mario! Norma se retiró para dejar paso a otras más jóvenes y bellas,ya que en aquella época con cuarenta años eras demasiado "mayor", para lucirte en la pantalla, y porque no decirlo: su situación económica era envidiable. Si quieres indagar un poquito por este tipo de cine, la película de Cukor es exquisita, tal vez te resulte algo pasada de moda, pero hay que mirarla con ojos retrospectivos y situarnos en la época en que se rodó. A mi me encanta. Saludos y gracias por tu visita.
ResponderEliminartiene una belleza exótica.
ResponderEliminarHola David! La verdad es que su belleza es muy particular; a mi personalmente me parece una mujer de rasgos muy marcados y algo imperfectos, pero creo que esto último es precisamente lo que más atractiva la hace.Saludos
ResponderEliminarNo sabía prácticamente nada de la vida de Norma y no recuerdo haber visto ninguna de sus películas. Sólo puedo relacionar su nombre y su cara pero nada más.
ResponderEliminar¡Qué mal!
Un saludo.
Hola Manderly!No creas, que yo no hace mucho tiempo que la descubrí y fue gracias a la maravillosa "Mujeres" de Cukor; te recomiendo que las veas es una joya de la época. Gracias por pasarte y saludos
ResponderEliminarToda ésta historia tan sorprendente tan glamourosa me recuerda a " Cantando bajo la lluvia" el paso del mudo al sonoro y a Norma Desmond por aquello de ser una super Star ese lujo ..esos decorados y los estudios que eran dueños de sus actores y actrices de más éxito.
ResponderEliminarMujer muy atractiva , una vida llena de 'brillo' como el que proporcionaba ésa época dorada..además
estaba muy bien relacionada eso no vamos a negarlo, pero supongo que no por eso tiene menos mérito.
El tiempo siempre fué el peor enemigo para los actores, actrices sobre todo..terminaban como muñecos rotos en algunos casos.( y me temo que en eso no ha cambiado mucho )
De todos modos :
¡Un gusto adentrarse en éstas vidas tan de "película" !
Saludos cariñosos :-)
Hola Abril! sin duda fue la época dorada en mayúsculas de toda la historia del cine. Los decorados, el vestuario, los estilismo en sí son increibles..todo cuidado hasta el máximo detalle.Esta actriz contó con la ayuda de su importante marido para llegar donde lo hizo, pero como le decía a deWitt: ¿quién en aquella época no contó con la ayuda de un hombre, cunado eran ellos los que gozaban del poder absoluto? Aún así, debio ser dificil abrirse camino en un mundo hecho por hombres y para los hombres.Una época indiscutiblemente maravillosa. Besos
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ResponderEliminarPersonaje que Norma quería, personaje que no era ni para la Garbo ni mucho menos para Joan Crawford. Uno de los aspectos más curiosos de su talento es que, mientras en el cine mudo interpretaba papeles de ingenua, con la llegada del sonoro se convirtió en un prototipo de mujer inteligente, moderna y liberada. Brillaba por encima de todo en la alta comedia, aunque también tenía una especial sensibilidad para el melodrama (a pesar de algún que otro exceso de amaneramientos) y a veces le faltó un poco de autocrítica a la hora de escoger papeles(interpretar a Julieta con 36 años) pero consiguió salir airosa de ellos. Tal vez con el tiempo su mito carezca de la fascinación que derrochan otras como Greta Grabo, Bette Davis, o Joan Crawford, pero hay que reconocer su mérito y su importante legado en la historia del cine.
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