lunes, 8 de abril de 2013

SARA MONTIEL


Era preciso incluirla en esta página dedicada a las mujeres que dejaron huella en el cine.Terenci Moix le atribuyó el título de “La Mae West española”, yo incluso voy más lejos… Sara fue en España, lo que Marilyn en América.

Sara Montiel representó en la España de la dictadura, todo lo que soñaban cientos, miles de personas. Ella era la personificación del glamour, de la libertad, de la belleza, del sexo…
Los hombres suspiraban por ella….la veían cercana, a un paso de sus sueños, ya que por aquella época Hollywood y sus divas quedaban aún muy lejos .Para las mujeres representaba una evasión de sus monótonas y esclavizadas vidas como esposas y madres. Cuando visionaban sus películas se trasladaban a otros mundos: mundos de pasión, de romanticismo ,de tragedias, de lujo y belleza.

Su divinidad y su fama, fueron unidas de la mano. Fue la primera española que pudo permitirse el honor de trabajar en Hollywood, en compañia de actores de reconocido prestigio. George Cukor, famosísimo director de Hollywood que trabajó con las más grandes, la consideró igual de bella que Liz Taylor y Ava Gardner. Su gran fotogénia causaba admiración allí donde iba, pues era una de las pocas artistas que captada desde cualquier ángulo resplandecía.
Cuenta ella misma haber enamorado a personajes como Marlon Brando, James Dean, o Gary Cooper. Con James Dean se hizo una foto tan sólo dos días antes de que éste falleciera en un terrible accidente de tráfico.Fue anfitriona del gran Marlon Brando ,un día en que el actor se presentó en su casa a las cinco de la mañana con la pretensión de que Sara, cocinara unos huevos fritos al estilo manchego para él. Son anécdotas contadas por ella misma, y que muchos han atribuido más a sus fantasias que a la realidad. Pero no hay que dudar de ellas, porque Sara tuvo en sus manos el poder que le dió su increíble y descomunal belleza.Con su físico, y una gran determinación logró transpasar fronteras. No duden ni por un instante que en una época de su vida , cualquier hombre hubiese caido rendido a sus pies.



Sara Montiel nació en Campo de Criptana (Ciudad Real), un 10 de Marzo de 1928, bajo el nombre de María Antonia Abad Fernandez.Su humilde familia subsistía gracias a la agricultura, ya que su padre era campesino ,y a las ganancias que aportaba su madre trabajando como peluquera. Contaba con dos hermanos, falleciendo el varón prontamente, y conservando a su hermana mayor Elpidia hasta que falleció en el año 2006.
Trás la Guerra Civil, su familia se trasladó a Orihuela(Alicante). Siendo ya una adolescente, fue descubierta por un afamado productor llamado Vicente Casanova, que quedó prendado de ella al verla cantar en una procesión de Semana Santa.
Vicente procuró que Sara recibiera clases de canto, y al tener mucho peso en Cifesa, que en aquellos años era la firma cinematográfica más importante de España,la introdujo en un concurso de nuevos valores que organizaban estos mismos estudios. No era de extrañar que su gran desparpajo y su belleza la convirtieran de inmediato en el centro de atención, por lo que ganó el concurso, y con él, un contrato para actuar en próximas producciones.
Debutó en una película llamada “Te quiero para mí”(1944), en la que, aunque participó en un pequeño papel ,llamó la atención de productores y directores que quedaron impresionados con su belleza y desenvoltura. Seguidamente le dieron la oportunidad de aparecer, esta vez ya más sofisticada y glamourosa, en un papel de rubia espectacular en el film “Empezó en boda”(1944), en el cual ya comenzó a usar ya su nombre artístico: Sara en honor a su abuela ,y Montiel como homenaje a los Campos de Montiel de su tierra natal.
En el año 1948, intervinó en una producción, que sería la que haría a Sara conocida, fuera de nuestras fronteras, y que se llamó “Locura de amor”.En este film Sara interpretó el papel de una princesa mora, y compartió trabajo con actores de la talla de Fernando Rey.


Esta película consiguió que varios productores internacionales posaran sus ojos en ella, y consiguió que en México, se la recibiera ya como una figura consagrada, fijando allí su residencia , para poder abarcar todos los proyectos que le ofrecieron.
En cuatro años rodó numerosas películas con los actores más cotizados del momento.Títulos como “Furia Roja”, “Necesito dinero”, “Ahí viene Martín Corona”,”El enamorado”o “Cárcel de mujeres”, fueron determinantes para convertirla en toda una diva mexicana. Ella junto a María Felix, fueron las protagonistas absolutas de una época llamada : “La época de Oro del cine mexicano”, convirtiéndose ambas en superestrellas mundiales.


Fue también en México, donde a Sara se le dió la oportunidad de iniciar su carrera como cantante. Allí grabó varias canciones, que llegaron a ser bandas sonoras de sus películas, de la mano de maestros muy importantes como Agustín Lara o Gonzalo Curiel.
Trás el enorme éxito conseguido en México , la meca del cine mundial,comenzó a interesarse por ella.
Su debut en Hollywood se produjo con un western llamado “Veracruz”(1954). En ésta pelicula trabajó con figuras de la talla de Gary Cooper, Burt Lancaster o Charles Bronson, siendo dirigída por Robert Aldrich. En su papel como revolucionaria mejicana, Sara estuvo estupenda, siendo su papel bastante relevante en la cinta, y aportandole tanta popularidad, que la Columbia llegó a ofrecerle un contrato por siete años.


Aunque la Columbia insistió ,Sara no quiso comprometerse a trabajar durante tanto tiempo con los mismos estudios, y rechazó tan suculenta oferta, para trabajar dos años después con la Warner Bros en la película “Serenade”(1956), con actores como Joan Fontaine o Mario Lanza, siendo dirigida la película por Anthony Mann, que más tarde se convertiría en su marido.
En el año 1957 Samuel Fuller la dirigió en “Yuma”,otro western en el cual volvió a compartir trabajo con Charles Bronson.


Al terminar de rodar ésta película, Sara volvió España con la intención de tomarse un descanso, y más tarde proseguir su carrera en Hollywood, pero el destino le tenía deparado otro futuro, y trás rodar en España “El último cuplé”(1957), su carrera en Hollywood se fue espaciando.
No le hizo falta volver a tierras americanas, para lograr con ésta cinta ser una de las atrices más taquilleras del momento. Aunque el film dejaba mucho que desear, entre otras cosas por que su presupuesto fue escaso y el director no era lo que se dice un genio, la belleza de Sara unida a un melodrama lacrimógeno muy en boga en aquellos tiempos, la convirtieron en una pequeña joya que tuvo el honor de mantenerse en cartelera una año entero, con masiva afluencia de público.En México, obtuvo el mismo exito que en España, y la vieja Europa cayó rendida a sus pies, pues los parisinos mantuvieron la película en cartelera, nada más y nada menos que 57 semanas consecutivas.
Seguidamente, trás cosechar éste enorme éxito Sara firmó un contrato para protagonizar películas europeas, convirtiéndose así en la actriz hispana mejor pagada del momento.
En el año 1958 protagonizó una producción llamada “La Violetera”. La cinta estuvo pensada exclusivamente para lucimiento de Sara, y aunque no pasó de ser el típico drama totalmente previsible, tuvo como compañero de reparto a Raf Vallone, que le aportó algo de categoría a la cinta. Sara lució vestuarios exquisitos, y las canciones que interpretó llegaron a hacerse sumamente populares.
Su fama por estas fechas estaba en su máxima cúspide, por lo que siguió interpretando films donde se potenciaba su fabulosa imagen, y en los cuales de paso se lucía como cantante. Aunque su voz no era precisamente una cascada, tenía la cualidad de interpretar los temas de manera sugerente y un tanto peculiar, lo que combinado con un vestuario provocatívo para la época, componía un resultado sumamente sensual que enloquecía a los hombres.”Carmen la de Ronda”, “Mi último tango”, “Pecado de amor”, “La bella Lola”, “La Dama de Beirut”, “Noches de Casablanca” o “La mujer perdida”, fueron algunos de sus siguientes títulos, consiguiendo con todos ellos una fantástica acogida entre el público.



Ya en el año 1971, cuando Sara estaba en plena madurez, fue dirigída por Juan Antonio Bardem, en una película que se llamó “Varietes”, y en la que tuvo a su lado como galán ,al entrañable Vicente Parra.


Su última intervención en la gran pantalla se produjo con la película “Cinco almohadas y una noche”(1974), que fué la típica comedia musical, con algún que otro tinte dramático,con la cual se pretendió seguir el mismo formato que en las películas anteriores y que tanto éxito consiguieron.Aún sí , el público no la recibió con mucho entusiasmo, y fue entonces cuando Sara decidió retirarse del cine.


Al morir el general Franco, se produjeron en España un sinfin de películas de destape de poca calidad, y cuyo único fin era mostrar el cuerpo de la mujer de manera descarada y un tanto machista. Sara, en su condición de diva se negó rotundamente a interpretar éste tipo de papeles, y se volcó en su carrera musical.
Consiguió con su peculiar estilo hacer exitosos boleros como: ”Contigo aprendí”, “Bésame mucho”, o la conocidísima “Fumando espero”,que sin duda es hoy en día la que más asociamos a la imagen de tan bella artista.
Participó en espectáculos de variedades de teatro y televisión como: “Ven al Paralelo”, con los que de nuevo consiguió un gran éxito, dándose a conocer a las nuevas generaciones de músicos , y llegando a hacer colaboraciones con Jose María Cano, Gurruchaga o Joaquín Sabina.
En el año 2002 reapareció en televisión de la mano de un peculiar y original anuncio, grabado para la MTV, y en el año 2009 compartió con Alaska una canción llamada “Absolutamente”.
Su vida amorosa no ha estado exenta de polémica. A los 16 años cuentan que ya andaba ennoviada con el dramaturgo Miguel Mihura. Ella buscaba en él un padre… él la adoraba. Siempre se la relacionó en una época de su vida, con intelectuales de la talla de León Felipe, Neruda; incluso se le atribuyó un romance con el atormentado Hemingway.
En una autobiografía que publicó no hace muchos años, conto de su propia voz, haber mantenido una bella historia de amor con Severo Ochoa.Desde un principio supo que era un amor imposible. Ochoa, según ella cuenta,sentía verdadera devoción por su esposa, y en ningún momento pasó por su cabeza abandonarla.

Su primer marido fue Anthony Mann,famoso director norteamericano con el que se casó por lo civil en el año 1957, divorciandose en el año 1963.Con él no buscó al marido viril y apasionado, en él buscó un protector, una figura paterna. Su amor fracasó porque segun Sara no había pasión…no había química.

Su segundo marido fue el industrial Vicente Ramírez, con el que sólo compartió dos meses de matrimonio. El famoso empresario se encargó de administrar su dinero, llegando incluso a retirarla de la industria del cine. Tardó 14 años en conseguir el divorcio , pues él se lo puso sumamente difícil, pero aún así Sara no le guarda ningun rencor.
El hombre de su vida fue sin ninguna duda Pepe Tous. Con él mantuvo un noviazgo de 10 años, antes de casarse.Existía entre los dos una química impresionante, y Sara ,que ya no era una jovencita, enfrentó la relación de manera sensata y sosegada.Por su amor hacía él, Sara abandonó a un actor italiano con el que salía en ese momento llamado Giancarlo Viola.
Aunque la actriz nunca pudo ser madre, biológicamente hablando, adoptó dos niños estando casada con Tous, que colmaron de felicidad a la pareja, y con los que por fin Sara vió cumplido el sueño de formar una verdadera familia.
Hoy en día Sara , a sus ochenta y tantos años, sigue siendo una mujer alegre, joven de espíritu y con ganas de vivir.
Aunque su imagen se ha visto algo perjudicada por una relación que tuvo con un cubano, mucho más joven que ella, Sara cuenta con multitud de admiradores fieles , que la siguen considerando una diva. Ella puede permitirse el lujo de hacer con su vida lo que quiera; a estas alturas ya ha demostrado todo lo que tenía que demostrar.Hay que recordarla por lo que fue, por lo que representó… pero claro es que España tenemos un pequeño defecto… tenemos la misma facilidad de olvidar lo bueno, como de recordar lo malo.
Pero Sara no tiene porque preocuparse;la mayoría de personas aún la vemos como lo que fue; una artista bella y maravillosa, un mito que hizo soñar a millones de personas. Una verdadera Diosa del celuloide.

Sara nos ha dejó el 8 de Abril de 2013, a los 85 años. Descanse en paz.

6 comentarios:

  1. Primera vez que veo la foto con James Dean.

    ResponderEliminar
  2. No es extraño que Brando cayera rendido a sus pies con los huevos a la manchega. A mí me encantan con ajo, pimentón y taquitos de chorizo.
    La fotogenis de Sara está fuera de toda duda. En "Varietes" estaba bellísima. "El último cuplé" era la película fetiche de Terenci Moix, aseguraba haberla visto más de cien veces.
    Es una pena que Sara Montiel últimamente se haya convertido en carnaza de programas sobre la prensa rosa. Creo que con Tous vivió su periodo más feliz.
    Muchos besos. Borgo.

    ResponderEliminar
  3. Vaya!! Me acabo de enterar por ti.
    Yo lo siento por ella y la familia.

    No cabe duda que llamo la atencion
    de Hollywood y abrio el camino a todas las que han triunfado luego.
    Yo me quedaba con Carmen Sevilla,
    me parecia una belleza mas
    expectacular y menos forzada.
    Aqui en España dejo alto el pabellon,
    asi que bueno,a todos sus fans,un abrazo.

    Un beso SQS

    ResponderEliminar
  4. Hola borgo! A mi tampoco me extraña:esa imagen de la joven Sara cocinando los huevos a la manchega debió ser irresistiblemente erótica para Brando, que tenía un poco cara de pervertidillo jajaja.

    Era una mujer muy guapa, y por lo tanto era difícil que las fotos no le hiciesen justicia, no como otras que para salir bien nos la vemos negras jajjaja

    Ay1 que risueña estoy hoy! En fin...se nos ha ido una Diva de verdad, de esas caprichosas, y que volvían locos a los hombres con su belleza...una diva de esas que a mi me gustan.

    Terenci era genial, yo lo admiraba, y admiro, mucho. un beso querido Borgo.

    ResponderEliminar
  5. Hola Atticus!Desde luego Carmen tambien fue una mujer deslumbrante, como tu dices de belleza más natural, menos artificiosa, pero Sara tenía esa cualidad de Diva, que Carmen, tal vez por su cercanía, a mi no me trasmitió. Ambas nos representaron en América, y dejaron el listón muy alto.

    ¡Siempre me alegra verte por aquí Atticus! Un beso

    ResponderEliminar
  6. Hola Susan! Pues sí, vivió a su manera, como tantas y tantas actrices lo hicieron también. Ni mejor ni peor....de la única forma que sabía o que pudo hacerlo.
    Otro para ti también Susan.

    ResponderEliminar