domingo, 19 de diciembre de 2010

ANNA MAGNANI




Magnani representó en toda su esencia el alma del cine italiano. Su carácter poderoso, impetuoso y temperamental, no eclipsó ni un ápice su gran sensibilidad, ni su enorme fragilidad. Persona humilde, a la que su minúsculo ego, no la permitía reconocer en sí misma, a una mujer que causaba admiración entre la gente; la popularidad le parecía algo irreal, tanto….que desconfiaba de ella.
Actriz grande, muy grande. Sólo comparable a otras con la categoría de Bette Davis o Katharine Hepburn. Fue la única actriz italiana capaz de ganar un Oscar por su interpretación, en una película americana; su mérito fue doble, pues además lo hizo en un idioma que no era el suyo.

Su físico, algo tosco y desgarbado, no fue obstáculo para el ejercicio de su carrera cinematográfica, y destacó desmesuradamente por encima de otras bellísimas italianas como Gina Lollobrígida o Sofía Loren, gracias a su enorme calidad artística. Lo cierto es que no ser bella aún la hizo más grande.

Anna nació en Roma en el año 1908. Su madre fue una modista romana llamada Marina Magnani, y de su padre nunca se llegó a saber su identidad. Aunque sus primeros años de vida se desenvolvieron en Alejandría, muy pronto se trasladaron a Roma, donde finalmente pasó su niñez.
Comenzó su periplo por ésto de las artes escénicas,en clubs nocturnos y cabarets, más bien por necesidad, que por vocación, pero un tiempo después decidió matricularse en La Academia Romana de Arte Dramático, donde comenzó a participar en espectáculos como Anna Cristhie, de Eugene O’Neil.
Su enorme capacidad para la interpretación se gestó principalmente en el teatro, pues desde 1929 hasta 1950, actuó en numerosos teatros como el de Milán,el de Roma, e incluso llegó a actuar en Buenos Aires.
En el año 1927 participó ya en el cine con una adaptación, que anteriormente había interpretado en teatro, llamada “La Némica e Scampolo”.
Pero su primera interpretación auténtica en el cine, o por lo menos esto es lo que dijo años más tarde Vittorio de Sica, fue en la película “Nacida en viernes”(1941). La comedia, fue dirígida e interpretada por el mismo Vittorio ,y aún siendo uno de los títulos menos reconocidos del genial director, le aportó cierta popularidad a Anna , que aunque participó desempeñando un pequeño papel como artista de music-hall, ya demostró de sobra la gran vena artística que poseía.
Con el año 1945 llegaría la película que la haría reconocida mundialmente: “Roma,ciudad abierta”.La cinta, dirigida por el gran Rossellini,se centró en las adversidades que tuvieron que sufrir diferentes personajes, al enfrentarse valientemente a la ocupación de los nazis en la Italia de la II Guerra Mundial.,
El resultado fue una obra maestra, que por otra parte fue considerada la pionera del gran neorrealismo italiano .Algunos críticos llegaron a decir incluso, que más que ficción, podría llegar a ser lo más parecido a un documental que nos mostrara todas las horribles situaciones que los nazis hicieron vivir a una pobre, pero comprometida y digna población .
Anna estuvo soberbia… grandiosa. Cada vez que aparecía en la pantalla, te absorbía con su fascinante presencia, llegando a traspasar el límite de la ficción y la realidad. Su naturalidad se hizo especialmente palpable con esta interpretación,mediante la cual transmitió sinceridad y autenticidad.






Por estas fechas Anna comenzó una relación amorosa con el que sería, según ella misma declaró, el amor de su vida :Roberto Rossellini. La relación se prolongó hasta el año 1948, llegando a su fin porque en el camino de la pareja se interpuso una bella actriz llamada Ingrid Bergman.
La película citada anteriormente, le proporcionó a Anna una gran fama en Italia, donde se convirtió en una estrella. Ésta imagen se proyectaría un tiempo después en el resto del mundo.
En el año 1948 vuelve a trabajar de nuevo con Rossellini en la película “El amor”, en la cual compartió protagonismo con Federico Fellini. El film, dividido en dos historias (El milagro) y (La voz humana), tuvo como nexo de unión a la polifacética Magnani, ya que ella fue la protagonista absoluta de las dos historias. Cuentan que Rossellini ideó esta película para lucimiento exclusivo de su amada.
Estando ya separada de su gran amor , rodó una película llamada “Vulcano”(1950), cuyas semejanzas con la producción “Stombroli” rodada anteriormente por Rossellini junto a Ingrid Bergman, eran realmente sospechosas.Parece ser que el resentimiento por el abandono sufrido por parte de su amado, la llevó a protagonizar esta cinta donde mostraba todo su despecho.
En el año 1951 protagonizó “Bellissima”, dirigida por Luchino Visconti, donde Anna ejercía de mamma típica italiana ,que da su alma y su misma sangre por su hija.Ver este estupendo film te alecciona, te enseña lo que es el amor absoluto. Sólo por disfrutar de la increíble actuación de Anna, vale la pena ver la película.



En “Nosotras las mujeres”(1953), participó en una de las historias que conformarían la película, y en la que sería dirigida concretamente por Visconti .Cada una de las actrices que participaron en esta película, tuvo un director asignado, y para desesperación de Anna fue su eterna enemiga Ingrid Bergman, la que sería tutelada por Rossellini
.
El mismo año antes citado fue dirigída por Jean Renoir en un film llamado “La carroza de oro”y en el año 1955 llegaría su primera película americana que la hizo conocida mundialmente, y por la que ganó un Oscar: “La rosa tatuada”.
La cinta fue una estupenda adaptación de la obra del fabuloso dramaturgo Tennesse Williams, y en ella compartió protagonismo con el gran actor Burt Lancaster.Demostró con este papel toda su fuerza y temperamento hasta tal extremo ,que muchos pensaron que tan honorable dramaturgo parecía haber escrito la obra pensando exclusivamente en ella.



Los americanos quedaron impactados por el carisma y el poderío de Anna, siendo éste film, el que finalmente la convertiría ante los ojos del mundo como una de las mejores actrices importada de la vieja Europa.
A partir de éste momento rodó varias películas más en América, como por ejemplo “Viento Salvaje”(1957).Bajo la dirección de George Cukor, y compartiendo protagonismo con el gran Anthony Quinn, Anna logró ser nominada a los Oscars como mejor actriz. Aunque mucha gente opinó que la interpretación de ésta había sido fantástica, quizás a Cukor le vino un poco grande trabajar con una actriz de personalidad tan arrolladora, y no supo exprimir todo lo que Anna llevaba dentro.



Bajo las ordenes del incombustible Sidney Lumet ,rodó en el año 1959 una adaptación de una obra de Tennesse Williams que se llamó “Piel de serpiente”.
En el film compartió cartel con dos figuras ya consagradas como Marlon Brando y Joanne Woodward. Los tres estuvieron grandiosos dandole vida a personajes atormentados, y nos mostraron lo mezquina y cruel que puede llegar a ser en algunas ocasiones el alma humana. Al producirse en el trancurso de la obra situaciones de gran dramatismo ,Anna pudo demostrar de nuevo su especial talento para éste tipo de género.



El polémico director Pier Paolo Pasolini, la dirigió en “Mamma Roma”(1962), en una obra escrita por él mismo, y concebida como crítica al sistema político de entonces , donde se mostró el retrato de la miseria social de manera más cruda. Anna interpretó el papel de una prostituta, que sueña con salir de un mundo miserable para darle a su hijo una vida digna.




Su última aparición en el cine, se produjo en el año 1969 con el film “El secreto de Santa Vittoria”, donde de nuevo compartió trabajo con Anthony Quinn, siendo dirigida por Stanley Kramer.

Su vida personal, estuvo marcada por la tragedia, ya que su hijo, nacido de la relación que mantuvo con el actor Massimo Serrato, fue afectado de poliomielitis, quedando postrado de por vida en silla de ruedas. Anna quedó traumatizada por este hecho y dedicó su vida a cuidarlo, siendo merecedora del Premio Violeta Dorada a la madre ejemplar.

Aunque siempre reconoció como amor de su vida a Roberto Rossellini, anteriormente estuvo casada desde 1935 hasta 1950, con Goffredo Alessandrini del que finalmente se divorció, no volviendose a casar nunca más.
Murió en Roma en el año 1973 de un cáncer de pancreas. A su lado estuvieron incondicionalmente su hijo y Roberto Rossellini, demostrando así el gran amor que sentían por ella.
La muerte se la llevó prontamente, con tan sólo 63 años, privándonos así de su carismática presencia. Sin duda se llevó a una de las mejores actrices de todos los tiempos. Magnani encarnó con decisión y realismo, la lucha de numerosas mujeres que soñaron con un mundo más justo, que soñaron con ser reconocidas por ellas mismas, al margen de la figura masculina.
Su gran personalidad, nos dejó interpretaciones difíciles de olvidar, y que han pasado a la historia del cine como incomparables y sublimes. Si queréis ver arte, visionar alguna de sus películas y descubriréis a una mujer única, inimitable y de gran personalidad.





miércoles, 8 de diciembre de 2010

SOFÍA LOREN








De entre todas las bellas italianas que conquistaron el mundo del cine, Sofía Loren fue, sin duda alguna, la más excepcional.
El ascenso de Sofía en Hollywood fue espectacular. Se codeó con los actores más poderosos del star-system americano, y tuvo a su servicio a los grandes directores internacionales. Pero lo más increíble de todo lo que consiguió, fue el cambio realizado en su físico, pasando de ser una muchacha de barrio, más bien vulgar, a toda una señora que se relacionó con los más exigentes círculos sociales.
Con tan espectacular cambio, tal vez perdió un poco de su naturalidad inicial, pero lo que perdió por una parte lo ganó en prestigio por otra, enamorando así a varias generaciones con su imponente presencia, convirtiendose en una super-estrella del cine internacional.
Sofía Villani Sicolone, este era su verdadero nombre, nació en Roma(Italia) el 20 de Septiembre de 1934.Hija de una madre soltera, Sofia se crió en un ambiente de pobreza en los suburbios napolitanos. Como ella misma muchas veces declaró, la única manera que tenía de salir de este mundo, era precisamente otro: el del cine.
Su madre, dotada de una peculiar ambición, fue la que inició a Sofía en esta dirección y comenzó a acompañar a su adolescente hija a concursos de belleza que en aquellos tiempos eran camino seguro para acceder al cine. Tras ganar varios concursos, también ganó popularidad, y esta situación la llevó a protagonizar alguna telenovela. También participó en un pequeño papel en el que ejercía de cabaretera en la película “Ana”, donde la protagonista absoluta era la ya conocida Silvana Mangano.
Los primeros films en los que Sofía tuvo protagonismo, se limitaron a explotar su físico, mostrando descaradamente sus rotundos atributos, y sus exagerados rasgos faciales, como por ejemplo en la película “Era lui,si,si..”(1951), donde sus generosos senos, fueron mostrados por un momento en plena desnudez.




También mostró su esplendoroso cuerpo en un desnudo integral , bajo el agua de una piscina en la película “Dos noches con Cleopatra”(1954).




El film que más popularidad le aportó de todas las que rodó durante estos primeros años, fue “La ladrona, su padre y el taxista”(1954). En esta comedia compartió trabajo con figuras tan importantes como Marcelo Mastroiani, o Vittorio de Sica, y la película resultó ser todo un éxito debido a sus disparatadas situaciones, sus chispeantes diálogos, y su trio protagonista, que resultó tener una química impresionante.
Por estas fechas, ya había conocido al que años más tarde se convertiría en su marido, el famoso productor Carlo Ponti, que por cierto era 21 años mayor que ella, y que se convirtió en su protector, dirigiéndola con mucho acierto en su camino hacia el estrellato.
Este camino comenzó con una evolución física, pasando de ser una mujer de rompe y rasga, pero algo vulgar, a ser una mujer con las mismas características, pero más afinadas, más elegantes, menos agresivas. Seguidamente le proporcionó un contrato con La Paramount, para rodar cinco películas, en las que compartiría cartel, con los actores y actrices más importantes de la época.




Carlo inició la proyección internacional de Sofia, con una campaña publicitaria sumamente hábil, llegando a protagonizar ésta, diez películas en un sólo año.
En la cinta “Hombre o Demonio”(1953), la emparejó con Anthony Quinn, y más tarde, concretamente en el año 1954, protagonizó, una de las películas que más popularidad le reportaría: “L’oro di Napoli”, donde interpretó el papel de una joven vendedora de pizzas, con inigualable descaro y simpatía.
Éste mismo año protagonizó, para el goce exclusivo del público masculino “La chica del rio”, donde lució su opulenta figura, con blusas y faldas tan ajustadas, que dejaban poco a la imaginación.
Trás el enorme éxito de su primera película junto a Mastroiani, volvió a repetir con él en varios títulos más como por ejemplo en “La bella molinera”(1955) , cinta que tuvo que competir con otra, que en aquellos mismos momentos se estaba rodando en España, con Carmen Sevilla y Francisco Rabal ,y que se llamó “La pícara molinera”.Su siguiente película con Marcelo, se trató de otra estupenda comedia llamada “La suerte de ser mujer”(1955), en la que según parece Sofía alternaba el rodaje , con clases particulares de inglés ,porque en aquella época ya tenía aspiraciones más ambiciosas, y se estaba gestando su iniciación en el cine americano.
En Italia, su popularidad crecía rapidamente, y comenzaron las comparaciones entre ella y Gina Lollobrígida, que por entonces ya era una estrella reconocida.
La rivalidad aún se hizo mayor al protagonizar Sofía la tercera parte de Pane, amore e…(1955), en la ya se utilizó el famoso cinemascope, por lo que Sofía salió claramente beneficiada, al poder mostrar todo su poderío en color.




Era ya tanta la popularidad de la que Sofía gozaba en esta época, que Ponti percibió claramente que la carrera de su protegida, ya podía encaminar sus pasos hacia Hollywood.
“Orgullo y Pasión”(1957), fue el título elegido para su debut en tierras americanas y en la que compartió protagonismo con Frank Sinatra, el cual daba vida a un guerrillero, o Cary Grant como oficial británico. La película fue rodada en España, ya que trataba de contar la guerra de la Independencia española, pero el resultado fue más bien mediocre, y la crítica la recibió sin mucho entusiasmo.Lo más destacable de todo fue lo que ocurrió entre bambalinas, pues los rumores apuntaron hacia un supuesto escarceo amoroso entre Sofía y Cary, que llevó a Carlo Ponti a pedirle matrimonio a Sofía inmediatamente que se enteró de este hecho.




Su siguiente película, aunque se rodó en Grecia,fue bajo el mandato de la Fox, y se llamó “La Sirena y el Delfín”(1957). Aquí la crítica quedó encandilada con la secuencia en la que Sofia, emergía del agua con un transparente vestido amarillo pegado a su piel ,que destacaba claramente todas sus estupendas formas de mujer mediterránea. En esta cinta, compartió cartel con Alan Ladd y Jorge Mistral entre otros, y fue sin duda con la que más publicidad gratuita consiguió gracias precisamente a la escena del vestido mojado, por la que la crítica llegó a decir de ella:"Sofía es un Vesubio de la Belleza". Además de la presencia de una incomparable Sofia, la película contó con paisajes impresionantes de las islas griegas, y una estupenda banda sonora por la que logró una nominación a los Oscars.





A partir del año 1957, y gracias a un contrato que Ponti le consiguió con la Paramount, comenzó su popularidad a crecer en tierras americanas con películas como “Arenas de muerte”(1957), junto a John Wayne, “Cynthia”(1958), junto a Cary Grant, “La llave”(1958), junto a William Holden ,”Orquídea Negra”(1959), junto a Anthony Quinn, o “Capri”(1960), en la que compartió protagonismo con el incombustible galán Clark Gable.







Aunque sus apariciones con tan importantes actores, le procuraron bastante popularidad, no todos los filmes en los que participó fueron éxitos de taquilla, pero gracias a la interpretación conseguida en “Orquídea Negra”, Ponti se dio cuenta del enorme talento que Sofia mostraba para el drama, de esta manera el tenaz productor, decidió que Sofía fuera la protagonista absoluta de un drama que en España se conoció con el nombre de “Dos mujeres”(1961).
El film ésta vez fue producido por el mismo Carlo Ponti , y dirigido por el gran director Vittorio de Sica. El papel asignado a Sofía fue el de una madre decidida a procurarle una mejor vida a su hija, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.

Sofia supo identificarse totalmente con el personaje y se mostró como una madre fuerte, valiente, decidida. Brilló como pocas veces lo había hecho, y aunque bellísima, su físico pasó a un segundo plano comparado con el trabajo tan sublime que realizó en esta cinta.Por esta gran interpretación logró conseguir el Oscar a la mejor actriz, y sin duda la película pasó a ser considerada como una de las más hermosas que se rodaron en la Italia de aquellos tiempos.

Todo el que vió la película, quedó impresionado por la desgarradora interpretación de Sofía, y definitivamente el público y la crítica la encumbraron a la categoría de estrella. Tras éste gran trabajo, protagonizó una superproducción estadounidense llamada “El Cid”(1961), donde interpretaba el papel de Jimena, junto Charlton Heston.La cinta obtuvo críticas inmejorables,y se convirtió en una de las mejores películas épicas que se rodaron en los años 60.





De nuevo volvió a trabajar con Vittorio de Sica en el año 1961 ,en una de las cuatro historias que compusieron una película llamada: “Boccaccio 70″.Como dato apuntar, que en la otras historias aparecieron actrices como Romy Schneider, o Anita Ekberg.
Junto a Anthony Perkins protagonizó una historia de suspense en la película “Un abismo entre los dos”(1962), y aunque la química no surgió entre sus dos protagonistas, el resultado fue mejor de lo que se preveía.
En 1963 Ponti devolvió a Sofía a sus orígenenes, y la emparejó de nuevo a Marcelo Mastroianni con el film “Ayer, hoy, y mañana”, y con otro título “Matrimonio a la italiana”(1964),que fue sin duda, en el que pudimos ver de nuevo a la Sofía pasional , rotunda y vehemente de antaño .La película se convirtió en una de los mayores éxitos a escala internacional del cine italiano, y por su enorme interpretación Sofía fue nominada como mejor actriz a los Oscars.




En el año 1966 , se le presentó la oportunidad de trabajar junto a una de las estrellas más importantes del cine americano: Marlon Brando.La película llamada “La condesa de Hong Kong”, y dirigida por el gran Charles Chaplin, resultó ser un fracaso comercial y de crítica, aunque hoy en día ha tenido una cierta revalorización, gracias quizás a sus estupendos protagonistas.
Lo cierto es que por estas fechas, Sofía podía permitirse el lujo de errar con alguno de sus trabajos, pues en aquellos momentos ya se había convertido en una estrella del cine mundial.




Aunque los años 70 c0menzaron con buen pie, gracias a la película:”La mujer del cura”(1970),que protagonizó de nuevo junto a Mastroiani, la verdad es que las siguientes películas rodadas en esta época, fueron más bien mediocres. Tan sólo se salvó, por méritos propios, una rodada casi a finales de la década, y que se llamó ” Una jornada particular”(1977). La cinta, en la que compartió cartel con su inseparable Marcelo, se distanció mucho de las anteriores comedias rodadas por ambos, y nos mostró unas interpretaciones dramáticas fabulosas, que compusieron una bellísima película, original, sencilla, excelente… una obra maestra, que recomiendo porque te hace reflexionar sobre la amistad, el amor…en fin ,sobre lo importantes que son las relaciones humanas.

 
                                                                    


Una de las últimas apariciones de Sofía en el cine se produjo con “Pret-à-porter”(1994), una sátira sobre el mundo de la moda. De nuevo Sofía y Marcelo se reunieron, en la que sería una de las últimas apariciones de Marcelo, pues moriría dos años después. Julia Roberts o Kim Basinguer, fueron algunas de las actrices que compartieron trabajo junto a Sofía en ésta película, y a sus sesenta y tantos años , demostró que seguía siendo única, demostró que aún podía rivalizar en belleza, aunque tantos años las separaran, y finalmente demostró que las devoraba con tan solo su presencia.
Su más reciente aparición en el cine, se produjo en un musical llamado “Nine”(2009), en la que compartió cartel con Penélope Cruz, a la que muchos se atreven a comparar con Sofía, o con Nicole Kidman.El único comentario que vale la pena hacer sobre ésta película, es la enorme categoría que le aportó a la cinta con su presencia.

La carrera de Sofía es admirable por su complejidad, y por su longevidad. Aquella ambición de sus comienzos, aquella pretensión de convertirse en estrella, desde luego se ha visto cumplida y reconocida con innumerables premios, tanto a su trabajo como a su popularidad.
Su categoría y elegancia, se han ido incrementando con los años, y su nombre y su persona generan expectación allá por donde va . Pero aún hoy en día, algunos nostálgicos siempre la recordaremos como aquella exuberante maggiorata de los años 40, quizás algo vulgar, pero que era la esencia pura de la bella Italia.



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